Arrimadas estrecha su control sobre Cs en la Comunitat con Muñoz como coordinadora

«Tendrá que de dedicar más tiempo a la Comunitat», admitió un miembro del grupo parlamentario disciplinado con las decisiones de Madrid. Otros lo dicen con menos diplomacia: «Contacto con las agrupaciones locales, cero». Y hasta hay exdirigentes que recuerdan que en 2019, cuando fue presentada como cabeza de lista para las elecciones nacionales, Muñoz se presentó ante la militancia explicando que Albert Rivera la había fichado porque en Ciudadanos se busca el talento, lo que le valió el mote entre los más ácidos de 'María La Talentosa'. Los hay que directamente prefieren no opinar. Lo cierto es que la diputada, cuando fue candidata, dio muestras de llevar tiempo muy desconectada de la política valenciana. Muñoz tiene mucho trabajo que hacer, mucha labor de reconstrucción. La lectura que todos hacen, en cualquier caso, es que Arrimadas pretende atar en corto las cosas después de la experiencia vivida con el liderazgo de Toni Cantó, que primero quiso ejercer como barón hasta que protagonizó la fuga al PP más mediática de todas las registradas hasta ahora por miembros de CS. Y han sido muchas.

Se da la circunstancia de que Muñoz llegó a las filas de Cs de la mano de Cantó, con el que iba ser número dos en las listas autonómicas hasta que las elecciones generales se adelantaron y los planes se precipitaron. Albert Rivera le propuso encabezar la lista con los billetes de vuelta a Valencia ya comprados, prácticamente. Muñoz, abogada, economista y exvotante del PP, se prodiga en las redes como una liberal con un discurso frontalmente opuesto a las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez y, desde hace meses, muy cercana a Arrimadas. Ahora será la coordinadora, una posibilidad que se barajaba desde que Cantó salió del partido a mitad de marzo, una quiniela en la que también figuró el nombre de Fernando Giner y, en las últimas semanas, el de Ruth Merino, la portavoz de Cs en Les Corts.