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Marzá, meditando. Iván Arlandis

Marzà encabeza las quinielas para ser el candidato de Compromís en las europeas

La coalición mantiene el debate sobre los liderazgos y las alianzas mientras aparecen candidatos como Jordi Sebastià aunque el exconseller nacionalista es el favorito

Burguera

Viernes, 16 de febrero 2024, 01:01

El proceso de sucesión en el PSPV ha eclipsado durante semanas la indefinición en la que sobrevive Compromís, donde la incertidumbre sobre los asuntos más ... elementales es total. Los liderazgos están por definirse desde las últimas elecciones, cuando se perdió el 90% del poder institucional de la coalición, apenas les quedan unos ayuntamientos, pero ya sin la presidencia de Les Corts, sin el Consell ni plazas municipales de alto rango como Valencia. Interinidad y disparidad de criterios. Iniciativa (el partido que fundó Oltra) anuncia una consulta abierta a sus militantes sobre las alianzas de cara a las europeas. Sin embargo, en Més (el partido mayoritario dentro de la coalición) «todavía no lo hemos hablado», afirmó este pasado martes el síndic de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví. Hablado sí que está. Lo que no está es decidido. De hecho, fuentes conocedoras de las conversaciones entre miembros de la directiva del antiguo Bloc (Més) lo primero que hacen es mencionar un nombre: Vicent Marzà.

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En la coalición hay dudas de todo tipo. Hacia fuera y hacia dentro. En Compromís pretenden imaginar que existe para ellos alguna alternativa al margen de su alianza con Sumar. Entre los nacionalistas de Més hay incomodidad por sentir que se «españolizan» si siguen la estela de Yolanda Díaz. En un rincón del Congreso, temen contagiarse de españolidad mientras Sumar, por su lado, va gestando ese partido propio en la Comunitat. Además, los nacionalistas demuestran un extraño entusiasmo por el BNG, cuyas circunstancias sociopolíticas en Galicia no tienen nada que ver con las de la Comunitat, y esa apuesta por el BNG enfría las relaciones con los que se supone que son sus socios de Sumar. Sin embargo, en Iniciativa tienen más que clara la cuestión. O no tanto. Alguno de sus líderes se muestra a favor de EH Bildu de cara a las próximas elecciones en el País Vasco.

Si hay un problema con el mundo exterior, no pocos son los dilemas internos. Joan Baldoví no es una apuesta de futuro y para muchos ya casi no es una buena opción para el presente. Vicent Marzà aspira a todo pero no inspira a nadie que no sea de su círculo de confianza, un círculo con un diámetro menguante. Aitana Mas llegó demasiado pronto a lo más alto del Consell (sustituyó a Oltra) y ahora ya parece que a todo llega tarde. Iniciativa se desangra mientras los críticos que encabezan los Mollà buscan la clásica ganancia de pescadores, ni más ni menos que con una asamblea de refundación del partido pendiente de celebrarse en apenas una semana. Més ha postergado al máximo su congreso (será después del verano) con el fin de ganar tiempo para que Amparo Piquer (sustituta de Micó al frente del partido nacionalista, mayoritario en Compromís) se convierta en nadie sabe qué. Los argumentos son variados y las excusas aún más, pero en Compromís aún están intentando asumir que antes de perder las elecciones perdieron a la única figura política, Mónica oltra, que les otorgaba un rango de mayor nivel que el de una opción electoral en tierra de nadie, que es lo que son hoy por hoy.

El exconseller de Educación Vicent Marzà aparece en todas las quinielas internas de cara a las europeas de junio. Es el favorito y el común denominador de todas las operaciones matemáticas en Compromís, aunque se trata de algo tácito. Més situaría en Europa a uno de sus activos, uno más, y otro agravio que acumularía Iniciativa.

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La opción de Marzà se maneja desde hace meses pero sin demasiado entusiasmo por parte de los implicados. Porque como dijo de él un ex alto cargo de la coalición en los anteriores Gobiernos autonómicos: «Siempre espera que le pidamos que lidere y luego se enfada porque no lo hacemos». Durante las últimas semanas, al margen de esa deseada aclamación que nunca llega, el diputado nacionalista se ha abierto a la posibilidad de ser el candidato de Compromís en una lista europea todavía incipiente. Ya se conoce el deseo de Jordi Sebastià, que fue eurodiputado de la coalición entre 2014 y 2016. Sin embargo, las opciones de Sebastià no parecen ser muchas si Marzà finalmente se pronuncia de manera abierta. Compromís todavía debe clarificar su hoja de ruta de cara a las europeas. La alianza con Sumar parece inevitable, y la apuesta por Marzà, casi indiscutible.

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