Burguera
Viernes, 17 de mayo 2024, 01:04
Las albricias son el regalo que se da por alguna buena nueva a quien trae la primera noticia de ella. «Por fin me voy a ... poder sentar con Joan Baldoví. Albricias. Gracias», anunció ayer Carlos Mazón en la sesión de control al presidente de la Generalitat en Les Corts. Aplaudió su bancada, la del PP, un par de diputados despistados en Vox y nadie más. La alegría, las albricias, va por barrios. En Compromís, Baldoví defendió esa reunión futura con Mazón para hablar de una propuesta legislativa de los nacionalistas sobre financiación, la Ley de Trato Justo. Baldoví explicó detalles sobre la entrevista que, tras la sesión de control, el síndic de Compromís mantuvo con la vicepresidenta Susana Camarero para avanzar en la ley de Accesibilidad Universal que los nacionalistas dejaron a punto de aprobar durante su paso por el Consell la anterior legislatura y que los populares van a sacar adelante. Baldoví valoró la iniciativa que populares y nacionalistas votaron conjuntamente para instar al Gobierno de Sánchez a que ponga en marcha un fondo de nivelación para la Comunitat mientras siga infrafinanciada.
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En ninguno de esos temas, los populares cuentan con Vox, que ayer votó en contra de ese fondo de nivelación. Los voxistas están descolocados frente a este arreón de pactos que, no obstante, apuntan a la yugular política de los socialistas. Baldoví consideró que el PSPV tendrá que sumarse a su iniciativa sobre financiación. «Confío en ello», dijo.
El síndic del PSPV, José Muñoz, no abrió la boca tras una sesión de control en la que se escenificó un entendimiento que Mazón ya practicó con Compromís en la Diputación de Alicante, cuando la presidía y se alió en ocasiones con los nacionalistas en busca de consensos que los socialistas rechazaban y que dejaban en evidencia las pocas ganas del PSPV de pactar con su rival. Mazón interpreta esa momentánea disposición de Compromís como «conyuntural» por el actual ciclo electoral y como una manera de poner contra la pared a los socialistas, que son ahora los que niegan financiación y fondos de nivelación a través del Gobierno.
O sea, pinza. El presidente concedió en la Cámara a Baldoví una virtud: «Hasta usted tiene derecho a tener buenas ideas», y admitió ver «una luz de esperanza» porque el síndic nacionalista se iba a reunir con Camarero y estaba dispuesto a citarse con él mismo: «Demos pasos adelante, ayúdenos en las cosas importantes».
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En su escaño, el síndic del PSPV se revolvía, lógico, porque el pasado 2 de mayo, en la reunión entre el propio Mazón y la ministra y líder del PSPV, Diana Morant, la socialista llegó con el 'no' en la frente después de haber incitado a todo el entorno socialista a ponerle las cosas lo más difícil posible a Mazón. Los voxistas, ayer, ponían cara de póker al ver esa conexión entre populares y nacionalistas, que tampoco es que sacasen pecho, si bien Baldoví admitió posteriormente que está en racha: «Somos una oposición dura, pero constructiva».
Baldoví, muy dado a las metáforas bíblicas, explicó ayer que está dispuesto a ejercer de Fausto, el personaje de la mitología germánica que se alía con el diablo en un cruce de caminos, entregándole su alma a cambio de sabiduría y una vida confortable y gozosa sin fin. El síndic de Compromís, no obstante, admitió su capacidad de asociarse con el PP, pero, ojo, solo por y para los valencianos.
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«Yo pacto con el demonio si es en beneficio de los cinco millones de valencianas y valencianos», aseguró ayer Baldoví.
«Es una ley (la de Accesibilidad Universal) que realmente es de todo un colectivo, del tercer sector», indicó Baldoví, quien aseguró que está «muy consensuada» con las asociaciones de ese ámbito. Para Baldoví, esto demuestra que en estas cuestiones «no miran colores», y se supone que Camarero tampoco.
Baldoví señaló que Mazón le ha trasladado su intención de que se vote esa ley de Accesibilidad, aunque ha advertido de que él es «como Santo Tomás: hasta que no lo vea, no me lo creeré». Evangélicamente escéptico.
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«Somos una oposición útil, somos capaces de hacer una oposición contundente y en las dos intervenciones de hoy se ha visto: en la primera parte de la intervención hemos hecho una propuesta, la ley de Trato Justo, y en la segunda intervención de una propuesta al presidente le hemos dicho cómo está viviendo nuestro país, por lo tanto yo creo que se puede estar en misa y repicando», indicó el nacionalista, quien reconoció que el PP ha votado en contra del «engendro» de propuesta del Vox sobre la inmigración ilegal y delincuencia, y celebró que los populares hayan sabido «pararle los pies a la extrema derecha». Mazón, muro de contención de los deseos de Vox, según Baldoví. Ver para creer.
Preguntado sobre el voto en contra del PSPV a las iniciativas pactadas entre PP y Compromís sobre financiación, el de Compromís ha considerado que los dos partidos grandes repiten este «esquema» según gobiernan en Madrid. El clásico 'fer el que fan, no es pecat', aunque para Baldoví está cerca. «Yo no lo he entendido, no lo he entendido porque ahora, en fin, era una proposición no de ley. Han podido votar, como han votado, a tres propuestas a favor de la condonación de la deuda, por un nuevo sistema de financiación o por un fondo de nivelación» se lamentó el nacionalista quien confió en que el PSPV acabe apoyando su ley. «Yo de habitual, soy un optimista». La esperanza, que no se pierda.
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