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Baldoví, de pie, pide explicaciones en la votación de Les Corts. Iván Arlandis

Mazón recibe el apoyo de Vox ante una votación rocambolesca en la que Compromís pide su dimisión

Les Corts entra en bucle: Compromís y PSPV exigen al presidente reiteradamente que se vaya mientras que él replica con datos sobre la reconstrucción y los fallos de las agencias estatales Aemet y la CHJ

Burguera

Jueves, 20 de febrero 2025, 13:11

Lo que parecía que iba a pasar, finalmente ha pasado y Vox ha sumado sus votos a los del PP frente a la intención de ... la izquierda de que dimita el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. O al menos, eso se puede pensar, porque era una votación secreta, y finalmente rocambolesca. En cualquier caso, la iniciativa de Compromís ha sido rechazada y se ha escenificado la relación de complicidad entre voxistas y populares en la Comunitat, una conexión muy sólida que contrasta con la ambos partidos tienen en Madrid y que también es muy diferente al modo en que Vox trata al vicepresidente Gan Pampols, el único del Consell que sabe que, en las filas del partido de Santiago Abascal, no tiene a nadie que le tenga en buena consideración.

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La sesión de control al presidente Mazón se ha desarrollado en una especie de bucle. Reiteradamente, una vez tras otra, la oposición ha pedido la dimisión de Mazón por la gestión de la dana. Preguntas y respuestas iban todas encaradas a un lugar, el juzgado de Instrucción 3 de Catarroja. Socialistas y nacionalistas han repetido extractos de los autos judiciales, para pedir la dimisión de Mazón. La izquierda ha recordado los audios de Aemet filtrados por la Generalitat y recortados, para pedir la dimisión de Mazón. PSPV y Compromís han preguntado por activa y por pasiva quién decidió finalmente que se emitiese la alarma a la ciudadanía, para pedir la dimisión de Mazón...

En un mes finalizará el «diagnóstico de la reconstrucción»

Mazón, y en las repreguntas su vicepresidenta Camarero, ha incidido en la información recibida de las agencias estatales, AEMET y la CHJ, por considerarla fallida. Igualmente, el presidente ha esgrimido los datos vinculados a las actuaciones del Consell para impulsar la reconstrucción. Dimisión y comentarios muy despectivos, por un lado; reproches al Gobierno y reconstrucción, por el otro. Y de fondo, la causa judicial, que ha servido para que todos se lancen veladas amenazas de que «tendrá usted que explicarse». Un gigantesco bucle. Quizá no tan bronco como en otros plenos, pero con gestos de evidente enfrentamiento, ya casi personal. Como novedad, Mazón ha anunciado que «en un mes» habrá concluido la fase de diagnóstico sobre cómo se abordará la reconstrucción.

Sin cambios, tampoco, en la relación de Mazón con los voxistas, que reprochan al Consell «haberlo hecho mal», acusan a Gan Pampols de actuar alineado con el Gobierno y, sobre todo, claman por la «traición» de Pedro Sánchez a los valencianos. Esa buena sintonía de populares y voxistas se ha refrendado en la votación rocambolesca que se ha registrado tras la sesión de control.

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Compromís había propuesto, antes de Navidad, que se votase una iniciativa suya para pedir la dimisión de Mazón. Inicialmente, Baldoví había propuesto una moción de censura que los socialistas no apoyaron. Baldoví reclamó a la Mesa de Les Corts que se votase uno a uno, de manera pública. Finalmente, Vox contraatacó y al pedir el voto secreto, esa confidencialidad se impuso, tal y como establece el Reglamento de la Cámara.

Así pues, en secreto se iba a votar. El presidente en funciones de Les Corts, Alfredo Castelló (la presidenta Llanos Massó está ausente por la enfermedad de su madre), había decidido que finalmente se votase en secreto, sí, pero en urna. El motivo de no hacerlo inicialmente de manera digital para asegurarse que la anonimización de los votos no quedase truncada por algún fallo técnico. El voto secreto digital no se suele utilizar y Castelló quería asegurarse. Sin embargo, la izquierda puso pegas, así que, sobre la marcha, se decidió asumir la petición literal de Vox y se votó en secreto digitalmente. Han salido 41 votos a favor de la dimisión frente a los 52 en contra.

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Esos 52 votos eran los mismos que los apoyos de PP y Vox sumados a lo largo de toda la jornada (excepto en cuestiones puntuales, como el decreto de Gan Pampols, el personaje en el que los voxistas centran sus críticas al Consell), así que el resultado contra la iniciativa de Compromís era cierta. Otra cosa son los votos a favor, porque 41 son muchos menos que los 45 que habían salido durante toda la jornada. Finalmente, los servicios técnicos han avalado la votación, a pesar de que Compromís ha protestado airadamente y durante cerca de media hora, pero el resultado ha sido el que ha sido y el que, prácticamente desde Navidad, se preveía.

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