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Miles de toneladas en fardos de plástico amenazan todavía la población de Utiel. A pesar de que se inicio un expediente sancionador, que la Fiscalía está investigando el caso y que se instó a varias empresas a que retiraran los residuos acumulados en una planta ilegal, ahora mismo la zona sigue siendo un peligro para la población en el caso de que se produjera algún incendio. Un polvorín real.
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Utiel Recicla no contaba con la autorización para acumular residuos plásticos y hasta que la planta quedó clausurada en octubre de 2018, se depositaron en as instalaciones más de 40.000 toneladas de plástico, según un informe del Seprona, que fue el primero en dar la voz de alarma. Desde la autovía A-3 es totalmente visible un mar de residuos, que son una amenaza en caso de incendio para la población y que obligaría a cortar una de las principales vías de acceso de Valencia a Madrid.
A principios de este año se desprecintó la instalación para que las empresas que en su día llevaron los fardos de plástico retiraran toda la basura tras los sendos expedientes sancionadores abiertos por el Ayuntamiento de Utiel y la conselleria de Medio Ambiente. En las instalaciones, que estuvieron activas durante meses y sin un respuesta contundente del Consistorio utielano, con su alcalde, Fernando Benlliure (PSPV) al frente, a pesar de los informes en contra de los técnicos municipales, de la Policía Local y del Seprona, se acumuló plástico de distintas partes de España. Incluso existían fardos que habían llegado en barco a la Comunitat Valenciana desde Canarias. A lo largo de los últimos meses se han sacado camión a camión decenas de miles de toneladas. El trabajo ha sido laborioso porque en la planta sólo puede entrar un vehículo y la salida de los residuos se ha hecho a un ritmo muy lento. Los miles de fardos se han llevado a vertederos como el de Xixona y a varios puntos de Castilla-La Mancha. El plástico ha terminado en instalaciones autorizadas de Albacete y Toledo.
El problema es que una de la empresas, la que más residuos tenía acumulados en la planta de Utiel Recicla, ha comenzado a retirar las más de 11.000 toneladas que depositó el pasado mes de agosto a un ritmo de veinte toneladas a la semana. En septiembre esa cantidad aumentó hasta las 200 toneladas.
La empresa ha pedido un plazo de un año para poder retirar todos los residuos, lo que implica que hasta el próximo verano el terreno no quedará totalmente limpio y libre de peligro. Desde la conselleria de Medio Ambiente se abrió un expediente sancionador con una multa de 8.500 euros para la empresa.
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Los vecinos de Utiel siguen en alerta porque todavía no se ha solucionado totalmente una situación que significa un grave peligro en caso de incendio. La planta no cumple con las medidas de seguridad exigidas, como figura en varios informes oficiales. La diputada del PP Elisa Díaz ha pedido toda la documentación del expediente y ha realizado un seguimiento exhaustivo de uno de los mayores macrovertederos de la Comunitat.
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