Montero dice que con su propuesta de financiación no se puede saber qué regiones salen perjudicadas

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha dado un tiempo con la presentación de un esqueleto para la reforma de la financiación que no es opinable, ni mesurable, ni clasificable. Ni criticable ni defendible. Así lo ve ella. Fedea, antes una fundación a la que no se le ponía objeciones, ahora se trata de una entidad que hace lo que no se puede hacer, según la ministra. La entidad realizó un informe la semana pasada en el que la Comunitat continúa a la cola de la financiación con esa nueva propuesta del Gobierno. El diputado de Compromís, Joan Baldoví, que mantiene una relación muy romántica con el Ministerio de Hacienda (unas veces lo defiende, lo avala; otras lo descalifica y se enfada; en ocasiones choca e incluso pide cambiar la ministra para luego tenderle la mano), ha preguntado esta mañana en el Congreso por ese modelo y ese informe de Fedea. La ministra ha obviado dos cosas: las críticas de Baldoví a lo «suficientemente ambiguo» que es el esqueleto, la proyección de Fedea que nos mantiene a la cola de las regiones españolas en cuanto al reparto de fondos.

Montero ha asegurado que su propuesta «no permite hacer ningún ranking» de regiones más o menos perjudicadas. La ministra considera que es necesario conocer las aportaciones que hagan las comunidades autónomas, los datos que aporten, para saber cómo se repartirá el dinero. Montero aseguró que su proyecto contempla «muchos» de los elementos que la Comunitat solicitó que se contemplen (ha citado una mayor división de las edades en cuanto a la variable del reparto de dinero en Sanidad, que permitirá «medir mejor» las necesidades de cada territorio). La titular de Hacienda ha advertido que el reparto precisa de muchas «variables» y que las incluidas en su propuesta no las incluyen todas. Así que por todo eso, hasta que no se configure el modelo definitivo, no se puede saber quién saldrá beneficiado. Si fuera cierto lo que dice la ministra, la Generalitat negociaría a ciegas. Montero cuestiona el análisis de Fedea, pero también el balance positivo que inicialmente hizo de ese proyecto tanto el conseller de Hacienda, Vicent Soler, como el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Baldoví, en su intervención inicial, agradeció a la ministra que haya hecho la propuesta, si bien aseguró que, tras un primer análisis, el proyecto es «lo suficientemente ambiguo» como para no saber si la Comunitat saldrá del pozo de las regiones peor financiadas. El diputado de Compromís le advirtió que los valencianos no han esperado tanto «para quedar otra vez los últimos», y le recordó la elevada deuda de la Comunitat sigue engordándose. Nadie dijo ni una palabra, ni Baldoví ni la ministra, de la deuda histórica. Montero tampoco rebatió el informe, sino que directamente lo ignoró. Sí aseguró que habrán recursos adicionales al sistema de financiación, sin más. Las precisiones, para los relojes suizos. Por ahora, todo queda en el aire, como hasta ahora.