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Burguera
Lunes, 22 de enero 2024, 01:33
Las conversaciones en confianza en la Cervecería Velluters entre dirigentes socialistas con refrescos, cervezas y cacaos tostados, frente a la sede del PSPV en Valencia, no han servido de nada. Martirio socialista para un lunes de celebración de San Vicente Mártir. Llega la Ejecutiva más ... retrasada y temida por la actual dirección del partido. Se retrasó dos veces en busca de un acuerdo para que la sucesión de Ximo Puig al frente del partido no desembocase en unas primarias. Hasta el último momento se presiona y se negocia. Diana Morant dispone de afines que aseguran que la ministra de Ciencia cuenta con el apoyo de Ferraz; o sea, de Sánchez; o sea, del líder supremo. Un aval que se supone definitivo, especialmente para que Alejandro Soler, alicantino y sanchista pata negra, ceda y finalmente no se presente. Pero también para que Bielsa desista. Sin embargo, todos mantienen las cartas tapadas hasta el final. Hoy Ejecutiva para fijar la hoja de ruta, la creación del comité organizador del congreso.
«En cuanto Diana diga que se presenta, se acaba todo», auguran fuentes cercanas a la dirección del PSPV. «Estamos esperando algún tipo de señal de Ferraz», admite un exlíder provincial para explicar la indefinición de una parte de la militancia, mientras que los afines a la ministra aseguran que Morant ya ha comunicado a sus más próximos dos cosas: que se va a presentar y que cuenta con el apoyo de Sánchez, lo cual se esgrime ya en el tanteo a los dirigentes locales del PSPV para recordar lo importante que es apostar por el caballo ganador y no quedar como opositor. «El circo de siempre», señala una persona próxima a las candidaturas alternativas a la de Morant.
El secretario general del PSPV, Ximo Puig, auguró ayer que «al final serán los militantes» quienes escogerán a la persona que le sustituya al frente del partido de cara al próximo congreso extraordinario. No hay fecha concreta, ni hay aspirantes concretos, pero los reiterados retrasos de la Ejecutiva no han servido para esquivar las primarias. Por ahora.
Las negociaciones para evitar el enfrentamiento interno se han empantanado, si es que alguna vez prosperaron. Puig defendió su deseo de que la candidatura ganadora debe estar integrada por «la persona que pueda generar más consenso y, sobre todo, por un equipo potente». La vieja guardia del expresidente de la Generalitat trabaja para que la militancia del PSPV se decante por Morant, que ha sido la socialista de la delegación valenciana con algo de protagonismo en la convención del PSOE que se ha celebrado este fin de semana en Galicia.
«A mí me gustaría, en cualquier caso, que nadie pierda la perspectiva de lo que es importante: representar adecuadamente a la sociedad valenciana», resaltó Puig, quien incidió en su apuesta por un «equipo potente para evidenciar que el PSPV va a ganar en 2027. Pero va a ganar no por el PSPV, sino por mejorar la sociedad valenciana». Morant se encontrará previsiblemente con otros dos aspirantes a suceder a Puig: el secretario provincial de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, y el de Alicante, Alejandro Soler.
La ministra no cuenta con la fontanería del PSPV a su favor. Soler y Bielsa se la llevan trabajando desde hace años. Morant tampoco es la ministra más popular del Gobierno de Sánchez. Pero si cuenta con el apoyo del presidente, aunque sea tácito, se trata de una baza de primer nivel en ese remedo de la casa de las dagas voladoras que se puede convertir el PSPV a partir de este lunes.
Desde Ferraz se pidió a los aspirantes que no entrasen en contienda pública hasta, al menos, que finalizase la convención en A Coruña. Bielsa, no obstante, ya movió ficha este viernes y anunció que había configurado un equipo para renovar el partido, si bien algunos de los nombres que ofreció se bajaron del tren de manera inmediata. Soler, que se quiso presentar como candidato hace nueve días, el 13 de enero, se frenó. El alicantino es de Sánchez desde pequeñito. Los afines a Morant consideran que si Ferraz apoya a la ministra, Soler no presentará batalla, y que si aún mantiene su intención de presentarse es para recibir algo a cambio de su retirada. Pura táctica y estrategia de fontanería orgánica.
Ximo Puig resaltó que el PSPV «es el partido más democrático de la sociedad valenciana, y lo ha demostrado históricamente en primarias abiertas, en primarias con los propios militantes».
La dirección de los socialistas valencianos, y la nacional, buscan un relevo sin primarias y por aclamación para no tener que escenificar un enfrentamiento interno a la vez de que el partido concurre a las elecciones gallegas, que se celebran el 18 de febrero. Presumiblemente, el congreso extraordinario del PSPV se celebrará el fin de semana siguiente (para no coincidir con las fiestas de Fallas en Valencia y Magdalena en Castelló de la Plana), por lo que la rivalidad entre Morant, Soler y Bielsa se evidenciará en fechas parejas a los comicios gallegos.
«Lo fundamental es saber que tenemos una gran responsabilidad y ofrecer una alternativa política potente a los valencianos frente al gobierno más reaccionario de la historia del autogobierno», señaló Puig.
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