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Cada vez son más frecuentes este tipo de protestas, aparentemente espontáneas, que se producen en los actos del partido. Le ocurrió el pasado sábado a Yolanda Díaz con su plataforma de Sumar. Y ahora, la víctima ha sido el presidente Ximo Puig. En un momento de su intervención, en el 40 aniversario de la victoria electoral de Joan Lerma, una joven se ha levantado entre el público y ha preguntado, a gritos, cuándo iba a solucionar el problema de las limpiadores en Alicante.
El dirigente del PSPV ha respondido que eso también lo harían. Pero, a continuación, la joven, acompañada por otras personas del público ha comenzado a gritar en lo que pretendía ser un sabotaje al acto político. El discurso ha sido interrumpido, mientras varias personas procedían al desalojo de al menos dos de las alborotadoras. De inmediato, la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, y el secretario de organización del PSPV, José Muñoz, han salido del edificio para escuchar personalmente las reivindicaciones de estas personas.
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