El nuevo director de À Punt plantea una vuelta a la televisión de Canal 9

El nuevo director de À Punt, Alfred Costa, quiere una vuelta a la televisión valenciana del pasado, al modelo de Canal 9. Al menos así lo deja entrever en su proyecto de actuación, que le ha valido ser el elegido para sustituir a Empar Marco al frente de la cadena pública. Costa no se esconde al apuntar que hay que recuperar a la audiencia «tradicional de una televisión autonómica, los mayores», aquellos que tienen más de 45 años. El sustituto de Marco cuestiona que los jóvenes sí que han tenido acceso a la nueva cadena pero las franjas de 45-65 años y los que tiene más de 65 son los que realmente marcan el éxito o fracaso de un espacio. «Si el 70% de los formatos fracasan, habrá que reconducir el margen de error», señala Costa, en relación a captar a los que mayoritariamente se sientan a ver una televisión autonómica.

Costa apunta dos asuntos clave para explicar por qué À Punt no ha calado entre los valencianos de manera mayoritaria. En primer lugar, la creación de una nueva marca siempre es complicada. «Y en segundo lugar, se ha pretendido desconectar por imagen y valor añadido de la anterior radiotelevisión valenciana, provocando que se deshabiliten opciones de identificación», señala el proyecto. «¿Qué ha sido del grupo de edad que consume más tele? ¿Han podido sintonizar los canales de radio y televisión? ¿Les hemos ayudado?», pregunta al aire Costa.

Las claves del nuevo proyecto son acabar con la programación minifundista de corta duración, mejorar la rentabilidad de la producción propia como los informativos, romper el techo del 10% de audiencia, favorecer las UTE entre productoras locales, sacar a la plantilla del pesimismo y la desafección y implantar con urgencia un plan de marketing. Costa busca un acción contundente para dar a conocer la marca y recuperar a aquellos usuarios que no están en las redes y establecer vínculos con colectivos culturales, deportivos y festivos. Un modelo que explotaba con acierto la antigua televisión valenciana.

Dentro de la enmienda a la totalidad que el nuevo director ha realizado a la gestión de la actual dirección tiene un sitio especial la esencia humorística de algunos de los programas actuales. Costa no quiere renunciar a mantener una oferta de calidad donde el humor forme parte del universo televisivo, pero «repensando si la comedia debe ser la columna vertebral» de la televisión. Para ello, propone explorar un modelo de entretenimiento basado en las emociones donde la gran novedad es un formato ya explotado en la mayoría de televisiones generalistas y en la propia Canal 9: un programa de testimonios. Cada noche, antes del informativo, Costa propone colocar un programa de entrevistas ciudadanas donde los valencianos y valencianas anónimos expliquen sus problemas y situaciones de manera personal e intransferible, con los que pueda identificarse el espectador. Uno de los formatos que serán más caros, según el presupuesto aportado en la memoria –unos 780.000 euros por trimestre–. En Canal 9 ya se emitió Parle vosté calle vosté, en los 90, y en otras televisiones autonómicas como la andaluza o la madrileña, se emiten este tipo de programas orientados al público de más edad.

Los informativos, junto con los deportes y el tiempo, pretenden ser piezas clave de la nueva cadena. Las noticias perderán espacio en duración, ya que Les Notícies del Matí se recortarán en una hora en la tele–en el formato de televisión radiada–, a la espera de una puesta en marcha del segundo canal y un embrionario canal internacional para difundir en las plataformas. El informativo de mediodía –el espacio más consolidado de la cadena y el de mejor audiencia– se mantendrá igual, mientras que el de la noche, reducirá su duración en media hora. A cambio, se creará una especie de Informe semanal y un grupo de reporteros para hacer programas temáticos de una hora de duración, para abordar temas de proximidad.

Los concursos también serán piedra angular de la nueva cadena. Costa los quiere antes de los noticieros, según se desgrana de la parrilla que propone en su proyecto. También el magazine de la tarde, otro de los formatos estrella de todas las autonómicas y que, sin embargo, cosecha las peores audiencias de À Punt. Ahora, el nuevo director llama a «recuperar el espíritu clásico de los grandes formatos de plató». Para ello incluye entrevistas, que el público esté en el estudios y, por ejemplo, cocinar en directo en plató, además de conectar en directo con toda la geografía valenciana.

El prime time, el momento de más consumo televisivo, no es una prioridad para la cadena, que prefiere competir apenas un par de noches a la semana, pero con un docureality , una ficción propia o un programa de plató de entrevistas.

Para la radio, sin embargo, el proyecto apenas dedica una página y media, por lo que vuelve a ser la hermana pobre. Como principal novedad, plantea desconexiones territoriales para Castellón y Alicante.

Entre los objetivos económicos y de audiencia, Costa se plantea alcanzar unos ingresos para este año de 1,5 millones y doblarlos en 2023. respecto al share, entre sus objetivos está superar el 3% este año y llegar al 5,5% en tres años.