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Jueves, 23 de enero 2020, 00:19
En el Ministerio de Hacienda ya no quedan más luces de alarma que encenderse cuando se trata de la situación económica de la Comunitat. Así se desprende del informe de seguimiento del plan de ajuste correspondiente al tercer trimestre del 2019 en el que se analiza el grado de cumplimiento de la Generalitat de todas las medidas que debe aplicar. Pero la situación que arrojan los datos del departamento que dirige el conseller de Hacienda, Vicent Soler, son de todo menos esperanzadores. El Ministerio alerta de la existencia de claras incertidumbres, que es la manera en que el Gobierno tiene de decir a la Comunitat que no se cree sus previsiones. Ni se cumplen los ingresos que dice la Generalitat ni se controla el gasto.
Por poner un ejemplo, sólo en el tercer trimestre, al que hacer referencia el informe, el crecimiento de los gastos financieros se había disparado ya en un 9,06%, mientras la previsión para todo el año era de casi la mitad –un 5,57%–. Pero, no sólo el gasto está disparado. Es que el Consell supera con creces el déficit previsto y la regla de gasto.
Respecto al incremento de gasto, las cuentas están claras. El capítulo I, con el que se pagan los gastos de personal, se incrementó en 260,32 millones por el aumento salarial, el capítulo de gasto corriente lo hizo en más de 143 millones, y en capítulo III y IV, el gasto sube en 180 y 253 millones de euros. Eso, unido a que los gastos de capital se incrementan en 113 millones, arroja subidas "por importes muy superiores al efecto de las medidas implementadas" para controlar el déficit. En este caso, los más de 364 millones en recortes que aprobó la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico el pasado verano y que se tornan insuficientes para conseguir la exigida estabilidad presupuestaria.
Unos recortes que para Hacienda son poco menos que ficticios, ya que recayeron en buena parte sobre operaciones de capital,con algo más de 252 millones de euros. Pero, las dotaciones exceden ampliamente los gastos que habitualmente se ejecutan en esas partidas. Es decir, es un dinero retenido que ya no se iba a gastar, por lo que el ahorro es limitado. Además, alerta el Ministerio, la Comunitat actualizó sus previsiones de cierre contemplando el incumplimiento del objetivo de estabilidad, aunque no el de la regla de gasto, lo que confirma los riesgos observados en los informes de seguimiento y en el requerimiento formulado en lo que se refiere al objetivo de estabilidad presupuestaria.
La propia Conselleria de Hacienda estableció una necesidad de financiación de un 1,1%, un punto por encima del establecido –en 0,1%–, a lo que se añaden los riesgos en el escenario de ingresos y las dificultades en las previsiones de gasto. Además, la Comunitat preveía un incremento del gasto computable del 2,4%, pero hasta septiembre, el incremento de gasto fue de más de un 7,5%.
En este sentido, el Gobierno ya anunció el martes que la Comunitat recibirá 11.322 millones de euros de los fondos de la financiación autonómica este año. Sin embargo, para el conseller de Hacienda, Vicent Soler, la financiación per capita de la Comunitat sigue siendo un 12 % menor que la media autonómica y aunque valora " el esfuerzo del Gobierno central por acelerar los plazos para dar a conocer las entregas a cuenta de las comunidades autónomas de 2020" – que en el caso de la Comunitat, ascienden a 9.564 millones de euros–, la cifra es "insuficiente". Aunque con la liquidación de 2018 las entregas a cuenta suponen 766 millones más que en el último ejercicio, las cuentas siguen sin salir.
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