De la Oliva agota su mandato y ya ejerce en funciones como presidenta del TSJ

Pilar de la Oliva ya ejerce en funciones de presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV). Su segundo mandato al frente del alto tribunal finalizó el pasado viernes, 29 de enero. El hecho de ejercer en funciones no limita sus atribuciones; todo se mantiene igual. La magistrada, por otra parte, sigue sin despejar la incógnita de si optará a revalidar la plaza. No suele ser frecuente que el Consejo conceda una tercera etapa en un cargo como este. Los supuestos en los que sí se ha optado por una prórroga tan excepcional reunían una particular circunstancia: sólo había un aspirante. Un tercer mandato supone estar 15 años al frente de un puesto gubernativo, quizá un periodo excesivo, apuntan fuentes judiciales.

El final oficial de su etapa no ha supuesto, sin embargo, la convocatoria del concurso. Y no hay previsión sobre la aprobación de las bases y la posterior publicación de la plaza, indican fuentes oficiales del Consejo. De la Oliva insiste en que tomará una decisión una vez arranque el proceso. La jubilación es una posibilidad real en el horizonte de la actual presidenta, una opción tanto si no se presenta como si decide concurrir a la plaza y finalmente no cuenta con los apoyos necesarios.

Esta situación de interinidad coincide con la reforma del órgano de Gobierno de los jueces que impulsa el Gobierno y que ha generado un enorme malestar entre los magistrados. Entre las medidas que incluye la norma se establece impedir los nombramientos mientras los vocales estén en funciones. Exactamente lo que está ocurriendo durante los últimos meses. Los miembros del Poder Judicial llevan ya cerca de dos años de manera interina después de que el PP y el PSOE no hayan conseguido ponerse de acuerdo en la renovación.

La falta de acuerdo y la reforma legislativa amenazan con prorrogar la situación de interinidad de De la Oliva durante meses. El Gobierno planea que la Ley esté lista a principios de marzo. Esto acorta enormemente las posibilidades de sacar antes la convocatoria. Hay que tener en cuenta que desde la publicación en el BOE, se inicia todo el proceso para la presentación de candidaturas -20 días– y las posteriores entrevistas antes de hacer una terna que es la que finalmente se vota en el Pleno. Podría darse la extraña circunstancia de que durante este trámite se aprobara la ley que impide los nombramientos. Todo sería un poco confuso.

La otra posibilidad es la renovación del Consejo. El pacto aseguran que existe desde el pasado mes de diciembre, pero el bipartidismo busca un 'momento valle' en el debate político para soltar el acuerdo con el menor desgaste posible. Con las elecciones catalanas a la vuelta de la esquina no parece el escenario idóneo para materializar la renovación del órgano.

¿Y qué beneficia más a De la Oliva, una elección con este Consejo o con una renovación de sus integrantes? Ambas opciones encuentran ventajas e inconvenientes. El actual consejo es el que le dio la renovación, ella conoce a los integrantes y los apoyos que puede tener. No obstante, también se encuentra en ese grupo la magistrada del TSJ y expresidenta de la Audiencia, Carmen Llombart, con la que no tiene un especial feeling. Pero la renovación traería una serie de vocales totalmente desconocidos a la hora de pensar en quién podría respaldar su candidatura. Igual que para el resto de aspirantes.