Olivas cobró 580.000 euros de mordida y la mano derecha de Zaplana, 3,5 millones

José Luis Olivas tuvo un mandato breve al frente de la Generalitat. Un tiempo suficiente para que durante su etapa se seleccionara a Proyectos Eólicos Valencianos para gestionar tres zonas del plan. Años después, en 2008, la sociedad Imarol recibió 580.000 euros desde una sociedad vinculada a la familia Cotino. En la sentencia del caso Imarol, por fraude y falsedad documental, se descartaba que el pago fuera por un servicio de asesoramiento en la venta de unas acciones y se admitía que se ignoraba a qué respondía ese abono. Ahora, dos años después de aquella sentencia de un juzgado de lo Penal de Valencia, la UCO ya ha resuelto esa incógnita: «La cantidad que podría corresponder al pago de un presunto soborno con ocasión del trato de favor recibido por Sedesa en la adjudicación de tres zonas del plan eólico». El hecho de que el expresidente fuera juzgado y condenado por esa factura falsa no le va a eximir de sus responsabilidades en este asunto porque se trata de un delito diferente: el cohecho. El expresidente acumula un curriculum judicial notable con sus imputaciones por los casos de Banco de Valencia y Bancaja.

En el sumario aparece también Juan Francisco García, cargo público del Consell y mano derecha de Zaplana, que fue el presidente de la mesa de contratación que adjudicó las ITV, donde Sedesa fue una de las beneficiadas.

Uno de los presuntos sobornos que se investigan es el pago de más 2,1 millones de euros a la empresa luxemburguesa Fenix Investments, vinculada a Juan Francisco García. También existen pagos por parte de Sedesa a la mercantil Dobles Figuras, creada por Juan Francisco García y que ingreso de más de 1,3 millones de euros. La mano derecha de Zaplana habría ingresado un total de 3,5 millones de euros por una doble vía. Además, el que fuera jefe de gabinete de Eduardo Zaplana logra el retorno de parte del dinero de las comisiones tras acogerse a la «amnistía fiscal».