Mónica Oltra, entre lágrimas, traspasa a Aitana Mas la cartera de vicepresidenta del Consell

Entre los asistentes, figuraban los consellers Arcadi España, Gabriela Bravo y Rosa Pérez Garijo, junto al vicepresidente Héctor Illueca. También se ha desplazado hasta el lugar el exconseller de Educación Vicent Marzà y la secretaria general de Més Compromís, Àgueda Micó, entre otros cargos públicos.

Oltra, que ha acudido al evento acompañada de sus hijos, no ha tomado la palabra, pero sí que ha aprovechado la ocasión para regalarle a Mas una camiseta con la inscripción #yohilovidas de un significado hasta el momento desconocido.

Tras fundirse en un abrazo con su sucesora en el cargo -Oltra tuvo que dimitir la semana pasada como consecuencia de su imputación en el caso de la gestión de los abusos de su exmarido a una menor tutelada por la Generalitat-, la dirigente de Compromís se ha abrazado a sus hijos delante de las cámaras de televisión y ha abandonado entre aplausos el edificio gubernamental.

El intercambio de carteras en la Conselleria de Igualdad estaba trufado de morbo. Era la reaparición de Mónica Oltra en un escenario mil veces conocido, pero ahora como secundaria de lujo. Eso sobre el papel, claro. Porque la vicepresidenta y líder de Compromís sigue acaparando todos los focos, aunque no se lo proponga. O quizá sí. Veremos qué papel juega en los próximos meses.

Él éxito de su sucesora, Aitana Mas, dependerá en buena medida del nivel de independencia que consiga alcanzar la nueva cara de Compromís. Si logra separarse del «Oltra, Oltra, Oltra» quizá tenga un futuro incluso como cartel electoral frente a un político profesional como Joan Baldoví. Lo bueno es que todo depende de ella.

En su intervención, Mas se ha referido a su antecesora en el cargo: «No soy tu sustituta porque tú eres insustituible. Gracias por dejarte la piel en tu compromiso indestructible y por haber cambiado la historia. Esta realidad nunca nadie la podrá borrar», ha dicho, visiblemente emocionada ante los acontecimientos.

Mas, que ha reconocido ante Oltra que la política «es una trituradora de personas», ha defendido la descentralización del escenario valenciano -es natural de Crevillent- y ha anticipado que desarrollará buena parte de su agenda «en la provincia de alicante con comarcas muy empobrecidas».

La nueva vicepresidenta del Consell ha hablado de la necesidad de un buen gobierno, de tomar decisiones y de lealtad. «He podido entender la política gracias a ti», ha proclamado en alusión a la vicepresidenta. Le ha reconocido su valor político porque fue capaz de ilusionar a los más jóvenes antes del Botánico y por las políticas que impulsó tras llegar al Consell.

Mas ha asegurado que no perderá el tiempo en «chascarrillos y filtraciones». Todo parecen claras alusiones al comportamiento de su principal socio en el Gobierno, el PSPV, durante los últimos meses. Además, ha añadido la necesidad de adoptar decisiones de manera conjunta y con «lealtad mutua».

La nueva titular de Igualdad ha adelantado la necesidad de compaginar sus nuevas obligaciones con su papel de madre. De esta forma pretende dar ejemplo y no hablar de «conciliación» y «corresponsabilidad» sin ser capaz de llevarlo a cabo en su rol de vicepresidenta. «Esto no tiene sentido si luego no somos capaces de cuidarnos y recargar las pilas», ha indicado.

Una de sus primeras decisiones tras el desembarco de su equipo en la Conselleria de Igualdad será el futuro de Rosa Molero, directora general de Infancia, investigada en el supuesto encubrimiento de los abusos del exmarido de Oltra. La salida de la vicepresidenta la deja en una posición realmente débil en el organigrama de la conselleria. La propia Mas ha admitido que está estudiando prescindir de sus servicios como alto cargo.