Oltra minimiza su nula relación con el Síndic de Greuges

La vicepresidenta Mónica Oltra intentó ayer no agravar las deterioradas relaciones que mantiene con el Síndic de Greuges, Ángel Luna, que el pasado 26 de octubre en Les Corts aseguró que «nunca había vivido una situación así», al relatar el modo en que había sido tratado por Oltra. Luna inició una investigación en centros de menores, consideró que el departamento de la vicepresidenta le obstruía sus pesquisas, y al dirigirse a ella, por carta, Oltra tardó tres meses en contestarle. Ayer, preguntada la vicepresidenta cómo estaba esa situación, intentó no tensar más la cuerda. Sólo lo intentó. No le salió muy bien. Tras asegurar que la investigación de la Sindicatura se había retomado sin incidencias, señaló: «He vivido situaciones en esta vida horrorosas.... si para el síndic, esa es una de las peores situaciones que ha vivido en esta vida, pues tiene mucha suerte». Un bajonazo al drama que trasladó Luna a los diputados. Para Oltra no hay ningún problema entre su conselleria y la Sindicatura. O eso dijo, que es todo de lo más normal.

Normalidad a pesar de que Luna denuncia que su investigación en los centros de menores había sufridó interferencias por parte de la conselleria. Normalidad a pesar de que Oltra deslizó que el síndic contribuye a la estrategia del PP para que ella dimita. Normalidad a pesar de que desde Compromís cuestionó la imparcialidad de la Sindicatura porque en la institución trabaja un ex alto cargo del Consell del PP, entonces con responsabilidades en materia de bienestar social.

«La investigación se desarrolla con normalidad. Se están visitando los centros y se les acompaña y luego ya después el Sindic hará lo que tenga que hacer», relató Oltra, que preguntada si se ha interesado por la situación, ante esa sensación de Luna de estar viviendo una situación insólita, indicó que «no indago lo que se está haciendo, para mí la Sindicatura es una figura de las más queridas por la sociedad».

La vicepresidenta de la Generalitat negó hace mes y medio haber puesto trabas a la investigación de Luna en los centros de menores. Oltra resaltó que se inició este año, en el momento álgido de la pandemia, y justificó la interposición de su conselleria en que «la reclamación del Síndic llegó a centros no acostumbrados al trato con esa institución, por lo que llaman a la Dirección General a preguntar. La Dirección General envía un cuadro sistematizado para responder y que esta información llegue homogénea». No obstante, reconoció que en esa homogeneización se prescindió de rellenar datos que para Luna son relevantes.

Luna desveló en su comparecencia en Les Corts que la vicepresidenta contestó tres meses después una carta sobre la obstrucción a su investigación: «Yo nunca había vivido una situación así». Oltra, interrogada si la relación se ha restablecido, si ahora se cartean con más frecuencia o si se llaman, negó que haya problema alguno, «y por tanto no ha habido nada que restablecer». Para rematar recalcando lo afortunado que es el síndic si lo peor que le ha pasado es que ella no le responda las cartas. La vicepresidenta no contempla esa nula relación con la misma gravedad con la que Luna la observa.