Para el PP valenciano, el congreso de Sevilla ha tenido un antes y un después de que LAS PROVINCIAS haya adelantado la petición del juez ... de solicitar al TSJ la imputación de Mónica Oltra por la gestión del caso de los abusos a una menor tutelada por la Generalitat. Antes de conocerse esa decisión, el PPCV tenía el foco en la capital andaluza, en el habitual juego de nombres previo a la designación de una nueva dirección nacional, en el peso político que se pudiera atribuir a Carlos Mazón en la cúpula de Núñez Feijóo.
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Eso ha sido el antes. El después se ha llevado el foco de Sevilla y lo ha devuelto a Valencia, al corazón mismo del tripartito, al futuro de un Gobierno que ahora ve tocada a una de sus referencias. El runrún de los nombramientos en el comité ejecutivo nacional ha dejado paso al debate sobre qué puede ocurrir si el alto tribunal valenciano decide imputar a la líder de Compromís. ¿Aplicaría su propia línea roja y dimitiría? ¿Nombraría Puig otro vicepresidente? ¿Adelantaría elecciones?
Hasta conocerse esa petición judicial, el protagonismo valenciano en el congreso de Sevilla había corrido a cargo de Esteban González Pons, encargado de la apertura del cónclave. Y de Rita Barberá. La exalcaldesa, cinco años y medio después de su fallecimiento, volvió a ser recordada por su partido de toda la vida. Primero por González Pons, después por la presidenta del congreso, Teófila Martínez.
En su intervención ante el plenario, antes de conocerse la petición sobre Oltra, el líder del PPCV Carlos Mazón ha insistido en que el cambio en la Comunitat Valenciana será el que propicie la victoria de Feijóo en España. Los compromisarios valencianos, cerca de 400, han recibido su intervención con aplausos y banderas valencianas, consciente de que en este tipo de citas toca hacer valer la condición de segunda delegación más numerosa.
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La exlíder Isabel Bonig, según los compromisarios consultados por este diario, no ha seguido esa intervención. De hecho, la expresidenta del PPCV ha acudido ya por la tarde al Palacio de Congresos de Sevilla. Bonig ha querido mantener en el congreso la misma prudencia que ha mostrado desde que presentó su renuncia al cargo hace diez meses, forzada por la dirección de Casado y García Egea.
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