Oltra, la última víctima de los escraches

Vuelven los escraches a políticos de la Comunitat. Después de registrarse los últimos casos en la etapa del Consell del PP presidido por Alberto Fabra, este tipo de protestas en la puerta de las casas de los altos cargos de la Administración remitieron. Sin embargo, Oltra se convirtió ayer en la última víctima de este modo de intentar condicionar la acción política abordando a los dirigentes en su ámbito personal, una práctica que también sufrió de manera reiterada la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, entre otros.

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, recién llegada de Estrasburgo después de una estancia de tres días, reunió durante la tarde del miércoles a su equipo de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Trabajaron en la casa de la portavoz del Consell hasta las 21 horas, aproximadamente. Allí prepararon el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, que se celebró durante la tarde de ayer en Madrid. Nada más salir de la vivienda, situada en un municipio de la comarca de Camp de Turia, varios de los asesores recibieron una llamada de Oltra y giraron en redondo, de vuelta a la casa, frente a la cual se habían congregado una decena de personas que acudieron a lugar en varios coches.

Uno de los participantes en el escrache es José Luis Roberto, presidente de España 2000, partido de extrema derecha. El líder de esta formación participó en un escrache que se inició hacia las 21.30 horas, una vez el grupo descargó de sus coches unos altavoces, desplegó una enorme bandera con el lema 'Viva la unidad de España', y comenzaron a utilizar un megáfono para cantar la letra que José María Pemán compuso para el himno nacional. Igualmente, hicieron sonar música de pasodoble (de Manolo Escobar, 'Que viva España') y mientras unos sostenían la bandera otros paseaban por las inmediaciones de la vivienda, varios de ellos ocultos tras máscaras de la película de terror, 'Scream'.

La presencia de esta veintena de personas se prolongó durante 20 minutos aproximadamente, según fuentes de Vicepresidencia, cuyos miembros respondieron a la llamada de Oltra y volvieron a su casa. Según explicó la vicepresidenta en una posterior entrevista en la Cadena Ser, antes de darse cuenta de lo que pasaba en la calle, su hijo pequeño, al escuchar la música y quizá por la cercanía de Halloween, pensó que aquello era una fiesta. La portavoz del Consell se asomó a la ventana extrañada y a partir de ese momento avisó a sus asesores.

El equipo de la consellera comenzó a grabar en vídeo a los participantes en el escrache, que a su vez grabaron a los cargos de Igualdad, que avisaron a la Policía y tomaron nota de las matrículas de los vehículos a los que se subieron 20 minutos más tarde los participantes en la concentración. Poco después llegaron las fuerzas policiales, a las cuales se comunicó lo sucedido.

La Guardia Civil abrió ayer una investigación sobre el escrache e identificó a varios de sus autores, según anunció el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, que llamó a la vicepresidenta poco después de producirse la concentración de los miembros de España 2000, que en las redes sociales retransmitió todo lo acontecido frente a la vivienda de Oltra, donde en ese momento cenaban sus dos hijos.

En declaraciones a los medios antes del inicio del Pleno de Les Corts que se celebró ayer, Oltra agradeció la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y recalcó la necesidad de «defenderse con las herramientas del Estado de derecho. Había personas conocidas, como José Luis Roberto, una persona peligrosa, vinculada al fascismo en Valencia desde hace años, con conexiones terribles, no sólo ideológicas, y yo desde luego voy a proteger a mi familia, también a todos quienes queremos vivir en libertad».

La vicepresidenta agradeció también las llamadas recibidas por parte del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la de Moragues, con quien mantuvo «una conversación muy edificante sobre la contundencia con la que se debe actuar contra los fascistas», explicó Oltra.

Preguntada por si cree que el escrache puede ser un «eco de la actual tensión política», Oltra respondió: «El mensaje a los partidos es que tengan cuidado de no contribuir a envalentonar al fascismo». En Les Corts se produjo una condena unánime del escrache por parte de todos los portavoces de los grupos parlamentarios.

Al inicio de la sesión, el presidente de la Cámara, Enric Morera, de Compromís como Oltra, expresó la solidaridad de la institución con la vicepresidenta. Puig anunció que instará a la Abogacía de la Generalitat a presentar una denuncia ante Fiscalía por delitos de odio tanto por el escrache como por las agresiones sufridas por los participantes en una manifestación catalanista el pasado 9 d'Octubre por parte de un grupo de ultraderecha del que ya se ha identificado a una docena de personas y que ha provocado la dimisión del presidente de la Curva Nord, colectivo de animación en las gradas del Valencia CF. Igualmente, ayer en Les Corts se aprobó por unanimidad una declaración de condena por los actos violentos en el Día de la Comunitat.

Durante su explicación de la investigación, Moragues aprovechó para lamentar «estos actos intimidatorios y partidistas, vengan de donde vengan». Moragues explicó que durante su llamada a la vicepresidenta, ambos coincidieron en que hay que hacer una «reflexión colectiva para orillar los extremismos y erradicar cualquier tipo de violencia o intimidación, sea del signo que sea».