Ortiz reivindica a Bonig como la primera voz a favor de la unidad del centro derecha

 

De una declaración en la que se rechazaba un eventual acuerdo PP y Cs a convertirse en la primera voz que defendió ese acercamiento. La secretaria general del PP valenciano, Eva Ortiz, reivindicó ayer la posición de la presidenta regional, Isabel Bonig, como abierta defensora del diálogo con el resto de fuerzas políticas del centro derecha. "Nunca nos hemos cerrado", señaló ayer la número dos del PPCV.

Ortiz compareció ante los medios de comunicación al término de la junta de portavoces de Les Corts. Sobre la mesa, el debate abierto sobre la confluencia entre los dos partidos, especialmente a partir de que su negativa a asumirlo le costara el puesto al ya exlíder del PP vasco, Alfonso Alonso. El domingo, el mismo día que Génova le cerró la puerta a ser candidato en los comicios vascos, Bonig sostenía en una entrevista que ella, como Alonso, también estaba en contra de ese acuerdo con Cs y de importarlo a la Comunitat.

La dirección regional, a la vista de las consecuencias de enfrentarse al criterio del secretario general, Teo García Egea, se apresuró a subrayar este lunes que Bonig, en declaraciones la pasada semana a los medios de comunicación ya había dejado entrever su predisposición al entendimiento con el partido de Toni Cantó. "Lo importante es trazar una acción de control del Gobierno", dijo.

Y ayer, la secretaria general y mano derecha de Bonig ratificó la incuestionable posición de la presidenta valenciana. "Bonig ya apoyó esa posición en una comida de Casado con los presidentes regionales. Allí se acordó explorar la posibilidad de acuerdos con Cs y Bonig fue la primera voz favorable a la unidad del centro derecha", insistió la dirigente valenciana.

Ortiz dijo tener claro que la fragmentación del centro derecha facilita el Gobierno de Pedro Sánchez. "Por ese motivo, la dirección nacional ha tomado la batuta, tal y como le plantearon los presidentes regionales", para dirigir este proceso. La secretaria general del PPCV insistió en que su partido no se cierra a nada y que, tras las elecciones de este año –convocadas las vascas y gallegas y con las catalanas en el horizonte– es la dirección nacional la que "tiene la potestad" de iniciar conversaciones en cada territorio. "Lo importante es que seamos una herramienta en positivo, y no dedicarnos a cuestiones internas", remachó.

La contundencia de Ortiz llegó un día después de que el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, se mostrara como un "clarísimo partidario" de sumar con Cs. Mazón, convertido ya en una de las principales referencias de poder institucional del PP valenciano, visibilizaba su coincidencia con García Egea –al que le une una estrecha relación– y, al mismo tiempo, marcaba distancias con la tibieza atribuida a Bonig. Ese acuerdo llegará "antes o después" porque se está "pidiendo", dijo Mazón, coincidiendo con el criterio mostrado por el alcalde de Alicante, Luis Barcala. Ambos, y es significativo, mantienen acuerdos de gobierno con Cs en sus respectivas instituciones, la Diputación y el Ayuntamiento. Algunas fuentes del PPCV deslizaron la posibilidad de que hubiera sido la dirección nacional la que hubiera animado a los dirigentes alicantinos a expresarse a favor del acuerdo con Cs.

La que también se pronunció ayer sobre ese eventual entendimiento con Cs fue la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá. La portavoz popular consideró que quedan tres años para una posible coalición con Cs. "Hay que ver cómo evolucionan esas coaliciones", dijo. En todo caso, Catalá aseguró que su disposición al consenso existe. "Comparto muchas cosas con mis compañeros de Cs", señaló.