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El pleno extraordinario de la Diputación de Valencia celebrado esta mañana ha acordado que el grupo popular mantenga los 8 asesores de los que dispone desde el principio de legislatura. El pacto antitransfuguismo aprobado la semana pasada ha resultado clave para que los populares no pierdan un asesor como consecuencia de que el diputado Carlos Gil pase a estar considerado como no adscrito.
La propuesta inicial sobre la que trabajaba la corporación provincial pasaba por restar uno de los 8 asesores a los populares, toda vez que, con la salida de Gil, pasaban de 8 a 7 diputados en el PP de la Diputación. De hecho, en ese sentido se pronunciaron los portavoces de varios de los grupos políticos.
Pero la semana pasada el PP esgrimió el pacto antitransfuguismo aprobado por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), que viene a sostener que ningún grupo político que se vea afectado por la marcha de uno de sus miembros vería perjudicadas sus condiciones como consecuencia de este hecho. Trasladado a la situación del PP de la Diputación, quedarse con un diputado menos no provocará que pierdan uno de sus asesores.
Lo que sí ha acordado la corporación provincial, como consecuencia de la salida de Gil, es que el PP pierda uno de sus tres representantes en las comisiones informativas. El representante que pierden los populares permitirá acudir a estas reuniones a Carlos Gil.
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