Pardo de Vera se niega a declarar en el Senado tras su imputación por contratar a Jésica
La expresidenta de ADIF había sido convocada para explicar sus gestiones para enchufar supuestamente a la novia de Ábalos
«Estoy inmersa en un procedimiento judicial en calidad de investigada y me voy a acoger a mi derecho a no declarar». Isabel Pardo de ... Vera se negó este jueves a intervenirr en la comisión de investigación del Senado sobre la trama 'Abalos-Koldo'. La expresidenta de ADIF, que había sido convocada por el PP para dar explicaciones sobre sus gestiones para supuestamente enchufar a Jésica Rodríguez, expareja del exministro José Luis Ábalos, en dos empresas públicas, prefirió guardar silencio después de que el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, la imputara el pasado 20 de mayo por presuntamente haber movido los hilos a fin de fichar a la expareja del exministro de Transportes.
«Me encantaría declarar pero mis abogados consideran que podrían vulnerarse mis derechos si me adelanto al procedimiento judicial», insistió Pardo de Vera, quien precisamente este jueves había sido citada en primera instancia en la Audiencia Nacional, aunque finalmente se pospuso su interrogatorio para que su defensa pueda prepararse el caso. «Me encantará volver cuando el procedimiento judicia haya determinado las responsabilidades», afirmó la expresidenta del ente público.
Moreno, instructor en el tribunal de la calle Génova de la parte 'no aforada' del 'caso Ábalos-Koldo', ha imputado a Pardo de Vera por un delito de malversación y otro de tráfico de influencias. El encausamiento de Pardo de Vera, que cuenta con el apoyo de Anticorrupción, llegó después que el pasado el pasado 23 de abril Leopoldo Puente, instructor del este mismo caso en el Supremo, pidiera a la Audiencia Nacional que valorara encausar a la exdirectiva de ADIF por supuestamente haber movido los hilos para enchufar a Rodríguez en instituciones públicas que trabajaban para el gestor ferroviario a petición del entorno del propio José Luis Ábalos.
Rodríguez confesó el pasado febrero en el Supremo que cobró sin trabajar un solo día de dos empresas de la Administración Central y siempre para bajo el paraguas de ADIF: primero desde el 1 de marzo de 2019 hasta el 28 de febrero de 2021 en Ingeniería y Economía del Transporte (Ineco) dentro del ministerio de su examante y, luego, desde 2 de marzo de 2021 hasta el 1 de septiembre de ese año en Tragsatec, dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), aunque bajo la tutela de Agricultura.
En su auto, el magistrado señalaba que, a la vista de la documentación aportada por el Tribunal Supremo, «se desprende la existencia de indicios bastantes para considerar que Isabel Pardo de Vera ha tenido una participación relevante en la contratación, aparentemente irregular por las empresas públicas Ineco y Tragsatec de Jésica Rodríguez», siempre a «instancia» de Ábalos y de su entonces asesor Koldo García. El juez Moreno, para atar la acusación de malversación, destacaba que la novia del exdirigente socialista «durante el periodo en que estuvo contratada no desarrolló actividad laboral alguna», pero que, sin embargo, sí que «percibió los salarios correspondientes durante dos años y medio aproximadamente».
«Me corta los huevos»
La decisión del instructor de la Audiencia Nacional se produjo después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a principios de abril remitiera al Supremo un nuevo atestado en el que incluía un cruce de mensajes entre la exalto cargo de Transportes y Koldo García. El 11 de febrero de 2019, García metió prisa a Pardo de Vera para que cerrara la contratación de la pareja del entonces ministro. «Sólo una cosa, que llamen a la chica para que inicie los trámites para la contratación como administrativa de Joseba, que sino Jose me corta los huevos», escribió a la directora la mano derecha de Ábalos.
Días después, Pardo de Vera, en un mensaje que revela que efectivamente se involucró personalmente en el fichaje de Jésica, contestó a Koldo García: «Están ya con ello, mañana le llaman, no se puede dar de alta sin seguir un procedimiento». Poco después, los mensajes de la examante de Ábalos a Koldo atestiguan que efectivamente le llamaron para una entrevista laboral en la Feria de Madrid.
A la vista de este informe de la UCO y de la información remitida al Supremo por Ineco y Tragsatec, el alto tribunal ya había concluido en su momento, como ahora también la Audiencia Nacional, que había indicios bastantes para considerar que Isabel Pardo de Vera «habría podido tener una participación relevante en la que se presenta como posiblemente irregular y caprichosa contratación por sendas empresas públicas de una persona escogida liberalmente por José Luis Ábalos, quien habría contado para ello con la participación relevante del también investigado en esta causa, Koldo García Izaguirre, sin que, además, aquella, durante el período en el que estuvo contratada, desplegara actividad laboral alguna».
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