El senador del apocalipsis zombie se queda solo

Mulet se hizo famoso por sus preguntas sobre el apocalipsis zombie, además de hacer gala de un discurso de violenta confrontación frente a socialistas, populares y hasta contra compañeras de Compromís que no postulan con sus ideas sobre el feminismo. Eran otros tiempos. La vida sigue. «No comparto la judicialización de la política. Prefieron la escucha activa, la reparación, la empatia y priorizar que la vida en el Congreso, en el Senado on en Les Corts continúa», ha explicado Ibáñez, que ha relatado que este fin de semana ha visto una película muy inspiradora en este sentido, para seguir adelante al margen de la «vía punitivista».

Hablando se entiende la gente, viva la gente. En Compromís, ahora mismo, las relaciones orgánicas entre Iniciativa y Més son inexistentes, según Ibáñez, pero París bien vale una misa. Así pues, Ibáñez y Àgueda Micó, que era la responsable directa y máxima de Més cuando se decidió que Morera iba a sustituir a Mulet, han dado una rueda de prensa conjunta este lunes para explicar sus condiciones para renovar los votos a Sánchez, literal y metafóricamente. Al margen de eso, Ibáñez no quiso saber nada de conflictos internos.

Ibáñez ha apostado por una solución a la ruptura de relaciones orgánicas entre los tres partidos que forman Compromís (Iniciativa, Més y Verds) basada en la «justicia restaurativa», la «empatía y la generosidad», mientras que ha rechazado «la judicialización de los conflictos políticos». Vaya, que el deseo de Mulet de llevar el asunto, su asunto, a los tribunales, no es compartido. El senador, y los más afines a él en Compromís, ya deslizan que Morera está a verlas venir y que no atesora gran actividad como senador territorial. Más bien, ninguna. Mulet alcanzó su cénit de popularidad por sus preguntas sobre el apocalipsis zombie, que sirvieron incluso a Pedro Sánchez para repasar lo variopinta que fue la pasada legislatura.

«La justicia restaurativa es asumir que quien tienes delante ha tenido unas situaciones que le han herido, que le han hecho mal. En un mundo cada vez con más punitivismo, de la cultura del zasca, hay que recuperar espacios de cooperación, empatía, diálogo y cumplimento de los acuerdos», ha agregado Ibáñez. Preguntado sobre si esta «restauración» podría pasar por cargos en un posible futuro de Gobierno de Pedro Sánchez, ha señalado que están «hablando todo el rato de contenido y no de estructuras ni de nombres». La vida continúa.