q Hemiciclo. Los diputados valencianos, reunidos en una sesión plenaria en Les Corts durante esta legislatura. damián torres

Los partidos ignoran los informes de la Sindicatura y mantienen oculto el gasto

El organismo señala a los grupos en su última auditoría por esconder sus facturas mientras la Cámara paga íntegra las ayudas a pesar de la baja actividad

BURGUERA

Miércoles, 1 de julio 2020, 00:38

valenciA. Los grupos parlamentarios de Les Corts prefieren que la Sindicatura de Comptes les coloree la cara antes que desvelar en qué se gastan la subvención que reciben de Les Corts. La institución auditora ha emitido un informe, que está pendiente de que se resuelvan alegaciones, en el que analiza las cuentas del parlamento valenciano y en el que se señalan varias disfunciones. La Sindicatura audita los balances que presenta la Cámara desde 2015. El último informe peina las cifras del año 2018, y tanto este análisis como en todos los anteriores se reitera la opacidad de los grupos a la hora de justificar en qué se gastan las subvenciones que reciben. Anualmente, los partidos reciben en total de Les Corts 3,7 millones de euros. Las ayudas se pagan sí o sí, pase lo que pase, incluso ahora, que la Cámara suspendió su actividad durante un mes a causa de la pandemia, la rebajó a lo mínimo durante otro mes y actualmente mantiene una actividad residual, con la mayoría de los despachos cerrados a cal y canto. Los diputados, especialmente los de la oposición, protestan porque las medidas impuestas en Les Corts se sitúan entre las más restrictivas en lo que respecta a las instituciones públicas de la Comunitat. En ese contexto, mensualmente se sigue aportando 300.000 euros a los partidos. La Sindicatura les reprocha, en su último informe, que no presenten las facturas de en qué se gastan ese dinero público. Como novedad, el borrador del informe auditor señala expresamente a varios partidos por sus actuaciones a la hora de ofrecer transparencia en sus cuentas.

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De nada han servido las apelaciones de Enric Morera, el presidente de Les Corts, a imprimir más transparencia a las cuentas. Al fin y al cabo, Morera es el máximo responsable de la actividad en la Cámara, y la opacidad que señala la Sindicatura le afecta precisamente por eso, por tener que asumir ese incumplimiento reiterado de los deberes que los auditores reprochan a los grupos parlamentarios. Morera no ha logrado convencer a los partidos, que luchan como gato panza arriba por no ofrecer el detalle de sus balances. El último informe de la Sindicatura reitera esa opacidad contable de los grupos parlamentarios, y además señala a algunos de ellos por su manera de gestionar los gastos. El órgano auditor aprieta un poco más las tuercas a los grupos ante la indiferencia de los partidos a la hora de cumplir con los requerimientos que cada año realiza la Sindicatura en sus informes.

Como ocurre con el plus del kilometraje de los diputados, que todos los años genera las reservas de los auditores, los gastos de los grupos tampoco convencen a los responsables de analizar las cuentas de la Cámara. Y como sucede con esa bonificación por los desplazamientos, los partidos miran para otro lado. La mayoría del Botánico (PSPV, Compromís y Unidas Podemos suman 52 de los 99 escaños) se utiliza sin problemas a la hora de dictaminar cambios en el funcionamiento de Les Corts, o para rechazar las peticiones de comparecencias de los miembros del Consell ante temas delicados (como últimamente todo lo relacionado con Francis Puig, hermano del presidente de la Generalitat). Sin embargo, no logra ponerse de acuerdo para organizar un sistema más transparente en los gastos de los diputados y los partidos. Fuentes de la Cámara admiten que se trata de una cuestión de voluntad política. Más bien, de ausencia total de voluntad. Los grupos parlamentarios no quieren solventar esa falta de transparencia, a pesar de los avisos reiterados y concretos de la propia Sindicatura, lo que empuja a pensar si es que los partidos no pueden justificar qué hacen con el dinero público, o por falta de control o por tratarse de un uso inconveniente.

Ante las peticiones de Morera (en ocasiones, en tono amenazante, a veces, con exigencias; otras, puros y duros ruegos), los partidos oscilan entre la total indiferencia o un supuesto interés que nunca cristaliza. El presidente de Les Corts ha mantenido reuniones privadas para intentar encontrar una solución y ha realizado alegatos públicos. Ha dado igual. El resultado es que todos los años la Sindicatura vuelve a insistir en que los partidos actúan de manera incorrecta y que las cifras que presentan son pura literatura. Sin facturas. Sin justificaciones. Haga frío o calor, en tiempos de crisis, de bonanza o un pura pandemia. La sección de cuentas abiertas del Parlamento valenciano colgó en abril todos las ayudas de marzo. El reparto global es mes fue de 308.259,12 euros a dividir entre los seis partidos con representación en función del número de diputados que tienen en el hemiciclo valenciano. La partida total que destina Les Corts para los grupos es de 3.699.109,44 euros al año. Parte de ese dinero, tal y como permite la ley de Financiación de los Partidos Políticos, se desvía a las formaciones. ¿Cuánto? No se sabe. No hay facturas.

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