Una pequeña aldea gala en el PSPV

Caballero intenta aguantar el tirón con un discurso en el que enarbola la bandera del feminismo, de la conexión con la militancia y de la preservación de las esencias del 'sanchismo'. La diputada autonómica estuvo en el núcleo duro configurado por Ábalos para sostener las opciones de Pedro Sánchez a recuperar el liderazgo del PSOE, que ganó por sorpresa y frente a la supuesta influencia de toda la cúpula del socialismo español. La candidatura de Caballero recordó ayer en varias ocasiones la necesidad de no «volver al pasado, a antes de 2017» (cuando Sánchez se impuso a la andaluza Susana Díaz) y de mantener la idea de «un militante, un voto».

Frente al nutrido grupo de dirigentes y altos cargos que acompañó a Bielsa en su presentación en un cine de Valencia, acto al que acudieron cientos de socialistas, el evento de esta tarde ha sido bastante más recogido. Diputados como David Calvo o Trinidad Castelló, algunos alcaldes y los más fieles a lo que fue el círculo de confianza más próximo al ex ministro valenciano, que no acudió al acto y tampoco se le mencionó, si bien su liderazgo es el nexo de unión histórico de los muchos que aplaudían a Caballero.

La secretaria provincial ha sido la última en hablar, aunque se ha presentado al ritmo de 'Eso que tú me das', la última canción de Jarabe de Palo. La primera en intervenir ha sido Ángela Escribano, experta universitaria en violencia de género y un referente para las socialistas feministas. Posteriormente lo ha hecho el secretario general de Camporrobles, Gonzalo Moya; la alcaldesa de Benissanó, Amparo Navarro; y un militante de Valencia Nord. Martín Navarro. El «feminismo real» ha sido la idea repetida con insistencia, así como la idea de que Caballero es cercana y está conectada con la militancia y defiende el municipalismo. Socialismo de base y «no volver a 2017». Caballero y sus afines han defendido la necesidad de «defender un modelo de partido» en el que se mantenga el aximo de «un militante, un voto». La candidata ha empezado a hablar emocionada, ha reivindicado la «democratización del partido» llevada a cabo durante su gestión, «sin aspiraciones individuales ni individualismo». Militancia, militancia y militancia, sin «retroceder en la democracia interna, aquí no hay apuestas del aparato» y subrayando el «sentimiento de partido», pero sobre todo, la idea de la representación del feminismo: «Soy la única candidata y alguien quiere cambiarme».

Bielsa, por su parte, estuvo con militantes de Alzira y Cullera. El alcalde de Mislata congregó a socialistas de La Ribera Baja y La Ribera Alta en dos encuentros. El primero de ellos en un parque de Skate de Cullera. Posteriormente ha visitado la agrupación de Alzira para proponer ideas en «defensa de nuestras políticas, con una mirada joven para la lucha contra la desigualdad, contra el terrorismo machista, la precariedad laboral, los derechos LGTBI o la transición ecológica». Bielsa parece viajar en patinete, moderno y eléctrico, mientras Caballero se empuja con sus propios pies.