El personal de limpieza de Les Corts cobra los cinco meses de salarios adeudados

La plantilla recibe los sueldos impagados desde septiembre y salva la angustiosa situación generada desde la empresa adjudicataria de la concesión

Burguera

Viernes, 1 de marzo 2024, 11:28

El personal de limpieza de Les Corts, en su inmensa mayoría mujeres, empiezan el mes de marzo verdaderamente bien después de meses terribles. En realidad, lo empiezan como toca, cobrando su salario, pero eso es algo que desde septiembre no ocurría. La empresa adjudicataria ... de la concesión comenzó arrastrando retrasos durante la primera mitad del año pasado. Sin embargo, a partir de septiembre, el Grupo Scorpio dejó de pagar a casi una veintena de personas, y el parlamento no pudo interlocutar con la empresa, por lo que la plantilla comenzó a acumular impagos a pesar de que siguió trabajando. Finalmente, la Cámara articuló una solución. Se formalizó una subrogación laboral a la Sociedad Agricultores de la Vega (SAV). Les Corts llegó a un acuerdo con esta empresa para formalizar un contrato de emergencia para este servicio.

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La Cámara negoció con SAV, que se comprometió a subrogar a los trabajadores con la antigüedad que acumulaban, y a abonarles las nóminas que les adeudan. Y finalmente, todo eso se ha cumplido. El mes de febrero se cobró incluso antes de que finalizase y las cinco nóminas adeudadas anteriores (las de septiembre, octubre, noviembre, diciembre y enero) se han ingresado hoy.

La situación generada en el parlamento fue compleja y tensa. Otros empleados, como los responsables de la seguridad o los vinculados al servicio de cafetería, admitían su preocupación y solidaridad con las limpiadoras, que se encontraron con la llegada de la Navidad y sin sueldo desde septiembre. Algunas tuvieron que acudir a la asistencia social. Una situación dramática e insólita, según reconocen fuentes de la Cámara, donde no se recuerda una circunstancia similar, compleja en términos administrativos e inaceptable en el ámbito político y humano. Finalmente, las trabajadoras admiten su alivio. Bien está lo que bien acaba o, al menos, acaba.

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