El pirómano del Saler ya está en libertad

Hoy, apenas dos meses después de aquella decisión, otro juzgado, el que asumió definitivamente el asunto, ha resuelto excarcelar al imputado. La decisión se ha producido por petición de su defensa y con el informe favorable de la fiscal encargada del asunto.

Esta salida se produce, evidentemente, porque las condiciones iniciales han cambiado. El juzgado admite que ya se ha terminado la investigación de todo lo que se encontró en el domicilio del sospechoso y que no aparecen nuevos indicios de los siniestros forestales registrados ante de su detención.

El letrado argumentó, además, que no existía riesgo de fuga y que su representado tiene suficiente arraigo familiar como para descartar esa idea. La prisión provisional es una medida cautelar muy gravosa. Una opción que aparece siempre como última posibilidad cuando otras alternativas, como una fianza o las comparecencias 'apud acta', no garantizan de manera suficientemente efectiva la presencia del investigado en el procedimiento.

Tampoco se puede convertir en una condena anticipada. Las diligencias se abrieron, en su momento, por un delito de incendio agravado en un espacio natural protegido y que afecta a zonas de población o a lugares habitados.

Los vecinos de la zona de El Saler hicieron un retrato robot del detenido como una persona tímida, apocada, de carácter reservado, que frecuentaba los bares de la zona y salía a pasear solo. Se separó hace algunos años y, en la actualidad, vivía con sus hijos, fruto de este matrimonio.

Algún comentario de los residentes a la Guardia Civil despertó las sospechas de los agentes sobre este individuo. Un repaso a los antecedentes sólo hizo que multiplicar esa sensación de inquietud: el hombre había sido detenido por otros dos incendios en 2000 y 2005. Las pesquisas para aclarar los tres siniestros del pasado 21 y 22 de octubre se aceleraron.

Este episodio, al margen del lógico nerviosismo de los vecinos y la preocupación al tratarse de un paraje protegido, generó un duro enfrentamiento político entre el Gobierno local y la oposición y, en especial, con la supuesta descoordinación y falta de interés del Ejecutivo en una zona que suma nueve fuegos, de mayor o menor intensidad, desde el pasado verano.

El Ayuntamiento de Valencia anunció su inmediata personación en el procedimiento abierto contra el pirómano. Fue el portavoz popular, Juan Carlos Caballero, quien se adelantó al juzgado y anunció que serían parte del procedimiento «para que le caiga todo el peso de la ley sobre la persona» que presuntamente ha quemado el monte «y ha puesto en peligro los bienes y también a las personas que viven en El Saler«. La puesta en libertad del sospechoso, no obstante, se ha producido sin que el representante del Consistorio pudiera alegar.