Podemos censura que la negociación con Yolanda Díaz lleve dos meses congelada

Desde Podemos se sigue insistiendo en que las listas, con la candidata a la cabeza, se elijan por primarias abiertas a la militancia. Por tanto, hasta Yolanda Díaz debería ser elegida como número uno. Aquí juega con ventaja el partido morado que cuenta con unas bases mucho más robustas que Sumar, Más País e, incluso, que Izquierda Unida. Parece pues complicado que los socios minoritarios puedan plegarse a esta condición sin asegurarse un mínimo peso en las candidaturas de cada circunscripción. El propio Pablo Iglesias, que tras su retirada hace dos años de la política tras su fiasco en las autonómicas de la Comunidad de Madrid, ha reconocido que se equivocó cuando ungió a Díaz como su sucesora pese que esta nunca ha militado en Podemos. «Que cualquiera que quiera, tenga o no un carnet de partido, pueda decir 'estos van a ser mis representantes y estos no'. Que aquí no haya nadie exclusivamente porque alguien le haya señalado con el dedo», afirmó Iglesias el 5 de marzo. La contradicción está en que él mismo nunca se sometió a unas primarias de la coalición con Izquierda Unida, Iglesias fue designado candidato solo por el voto de las bases de Podemos.

La vicepresidenta segunda encara ya la recta final de lo que ella mismo denominó como «un proceso de escucha» que le ha llevado a visitar todas las comunidades autónomas y podría anunciar que da un paso al frente antes de Semana Santa con un gran acto en Madrid al que Podemos amaga con no asistir si no se reanudan de inmediato las negociaciones.

La relación entre Díaz y Podemos lleva meses deteriorada. El detonante fue la decisión de la vicepresidenta segunda de no presentar su plataforma a las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo. Los de Ione Belarra se tomaron está decisión como una traición de Díaz de cara a cimentar su proyecto personalista de cara a las generales previstas para el mes de diciembre.

Para colmo, este martes entró en escena Íñigo Errejón. El ex número dos de Podemos sigue siendo una de las figuras más odiadas en la dirección de Belarra e Irene Montero. El ahora líder de Más País mantiene una buena relación con Díaz y más aún la líder de su partido en la Comunidad de Madrid, Mónica García, por lo que la confluencia podría resultar hasta más sencilla que con Podemos. Errejón reconoció conversaciones informales con la vicepresidenta en las que esta le habría trasladado su intención de dar un paso al frente. El exdirigente de Podemos no nombró a su antigua formación, que cofundó en 2014 junto a Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa y Luis Alegre. Ninguno de estos cuatro permanece ya en la política activa. Eso sí, Errejón lanzó un mensaje más que claro: «Que se deje trabajar a Yolanda Díaz sin presiones».

La vicepresidenta, mientras tanto, sigue evitando el choque de trenes con sus potenciales socios «un frente amplio». Díaz es la líder nacional más valorada en las encuestas desde hace meses, pero también es consciente de que, con una izquierda desunida, las puertas de la Moncloa quedarían abiertas de par en par para el PP y Vox.