Podemos sólo gestiona el 1,03% de las cuentas

El proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2021 retrata, en forma de reparto de fondos, el acuerdo del Botánico que mantienen PSPV, Compromís y Unides Podem. Y revela hasta qué punto el peso político de esta última formación es anecdótico en comparación con las otras dos. Los presupuestos de la vicepresidencia segunda –207,1 millones de euros– y Transparencia –57 millones– suman menos dinero que el presupuesto de cualquiera de los otros diez departamentos, con la única excepción de Presidencia –223,3 millones–.

La suma de los presupuestos de las distintas consellerias del Gobierno valenciano evidencia el peso político de cada uno de los socios del Botánico. El de Unides Podem es evidentemente diminuto. La vicepresidencia segunda crece un 9,4%. Transparencia apenas un 4,6% –el departamento que menos ve aumentado su presupuesto–.

El de las consellerias dirigidas por el PSPV –Hacienda, Justicia, Sanidad, Política Territorial e Innovación, junto a Presidencia– suman 10.203,9 millones de euros (un 39,8% del total). Compromís, al frente de la vicepresidencia, Educación, Economía y Agricultura, dirige departamentos que alcanzan los 7.748,5 millones de euros (el 30,2% del total). Traducido al peso de cada partido en Les Corts –27 diputados del PSPV y 17 de Compromís– a cada parlamentario socialista le correspondería gestionar 378.000 euros. En cambio, cada diputado de Compromís 'vale' 455.000 euros. En términos presupuestarios, por tanto, la formación que dirige Mónica Oltra cuenta con cierta representación respecto a los socialistas. El departamento de Oltra, con un incremento del 19,1%, es la conselleria que más crece –sin contar a Economía, que ve mejoradas sus cuentas un 26,1%, ni a Política Territorial, con un 22,4%–. En el departamento que dirige Rafael Climent, Labora, con un presupuesto de 217 millones, es el programa presupuestario que más aumenta.

Entre las áreas dirigidas por el PSPV, Justicia crece un modesto 8,3%, Sanidad un 10,4% e Innovación un 16,8%. En el departamento que dirige Carolina Pascual, la sección presupuestaria de Universidades crece 50 millones, hasta los 884 millones. En Política Territorial, la sección de Planificación, Transportes y Logística supera los 207 millones de euros.

Presidencia de la Generalitat es una de las cinco consellerias que crece por debajo de la media. Aún así, sus cifras aumentan un 10.1% y pasan de los 202 millones del ejercicio anterior a los 223,4 de este año. Turismo y las áreas de municipalismo y despoblación concentran el 45% de todas las partidas con que cuenta el departamento de Ximo Puig. Sólo Turismo crece un 21,4%, hasta los 106 millones, para tratar de recuperar al dañado sector tras la crisis del coronavirus. Ayudas directas y bono viaje copan el grueso de novedades. Administración local inyectará también 77 millones en ayuntamientos y mancomunidades, además del fondo de cooperación y la cuantía para luchar contra la despoblación crece casi un 30%.

La que parte y reparte se acaba llevando una buena parte. En el caso de la Conselleria de Hacienda, si bien su presupuesto supone apenas un 1,5% del total, es una de las que crece por encima de la media, hasta alcanzar los 375,7 millones de euros. El grueso, para sistemas de información, aunque es uno de los departamentos que menos se incrementa. Patrimonio es una de las grandes beneficiadas, con casi 34 millones de euros para inversiones en rehabilitación y mejora de la eficiencia energética de edificios históricos o administrativos. La pandemia también ha dejado huella, ya que el departamento de Soler destinará 22,4 millones a la integración de nuevas tecnologías en los colegios y 152 para sistemas de información y herramientas de teletrabajo.

El departamento que dirige Gabriela Bravo es uno de los que menos crecen en el nuevo presupuesto para 2021, y se queda con 551 millones para afrontar las reformas en Interior, Justicia y Función Pública. La modernización de la Administración se lleva el mayor incremento de fondos, y aumenta casi un 60% hasta los cuatro millones de euros. Caen partidas como la de procesos electorales, tras año de elecciones y suben las partidas para la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, que llega a 143 millones para recursos humanos y materiales. La nueva UVE (la UME valenciana) nacerá con 10 millones de euros, mientras que para hacer ofertas públicas de empleo, Justicia invertirá un millón de euros en sus oposiciones.

La Conselleria de Sanidad tendrá en 2021 el mayor presupuesto de su historia. 7.530 millones de euros para hacer frente a la pandemia desde el departamento clave en la lucha contra el virus. Para ello, la partida de asistencia sanitaria estará dotada con más de 5.000 millones de euros. El aumento del capítulo de personal supondrá la creación de 400 nuevas plazas sanitarias, mientras que las inversiones en infraestructuras subirán un 44%. En concreto, para la construcción y reforma de centros de salud hay partidas por 121 millones de euros, mientras que para rebajar las listas de espera quirúrgicas, el Consell ha presupuestado 41,2 millones. El tijeretazo, por contra, se lo lleva la inversión en ciencias de la salud, que se deja más de un 10% de presupuesto.

Es junto con la Conselleria de Economía la que experimenta un mayor aumento de fondos en porcentaje. Con un 22,4% de crecimiento, dobla la media de todo el Consell, sobre todo para las inversiones en Ferrocarrils. Política Territorial ha tenido que pintar las partidas para desarrollar la puesta en marcha de la línea 10 de Metrovalencia y la renovación de la L9 en Alicante para poder presentarlas como candidatas para recibir fondos europeos. Las mejores en los puertos suben también un 9% hasta los 7 millones de euros. La Autoridad de Transporte Metropolitano recibe un espaldarazo de un 10% y llegará a los 5,8 millones para apostar por la unificación tarifaria. El aeropuerto de Castellón se quedará con 8,6 millones para su desarrollo.

El presupuesto de la Conselleria de Innovación y Universidades supera este año los 1.000 millones de euros, aunque el grueso sigue siedo para la parte académica. El área que dirige Carolina Pascual crece un 16,8% hasta llegar a los 1.084 millones de euros. Supone apenas un 4% del total de la Generalitat, pero quiere asumir un papel clave en esta etapa de pandemia. Innovación priorizará la transformación digital con un plan de extensión de banda ancha, una escuela de postgrado de Inteligencia Artificial o un observatorio de brecha digital. La AVI dobla su presupuesto y recupera lo que el año pasado perdió en la negociación. Sin embargo, y a pesar de que el nombre del área se lo da la Innovación, casi 900 millones son para Universidades.

La gran vencedora del reparto presupuestario, un año más. La vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas tendrá un 19,1% más de presupuesto para gestionar los servicios sociales de la Generalitat. Pasa de los 1.613 millones a rozar los 2.000 (1.921) en un año en el que, si bien suben las partidas de todas las áreas, la dirigida por Oltra es la que más impulso recibe dentro de las patas sociales. La vicepresidenta contará con 28,2 millones más para la renta valenciana de inclusión, hasta llegar a los 185 millones. También aumentan los fondos para la gestión de la dependencia, hasta los 452 millones. Para las políticas de mayores, grandes víctimas de la pandemia, la partida crece casi un 15% hasta los 76,8 millones.

La Conselleria de Educación manejará un presupuesto de más de 4,797 millones de euros en 2021. Una cifra que se dispara un 7% respecto a este año y que deja al área que dirige Vicent Marzà como la segunda en volumen -con permiso de la Deuda- El impacto del coronavirus también se deja notar en este departamento, ya que destinará más de 173 millones para contratar a personal docente y no docente que permita rebajar las ratio en unas aulas más seguras. La digitalización se lleva también una parte importante, con 26 millones para compras de portátiles y tabletas.

En el ámbito cultural, Les Arts, el IVAM y el Consorcio de Museos incrementan su dotación económica. El presupuesto cultural asciende a 143,4 millones.

La mayor parte del crecimiento del presupuesto de la conselleria que dirige Rafael Climent aparece en el apartado de transferencias corrientes, que aumenta en 85 millones de euros, hasta los 291,2 millones. Un aumento que viene a ser prácticamente el que recibe Labora -el antiguo Servef- que pasa de un presupuesto de 139 millones a disponer de 217 millones. La entidad que dirige Enric Nomdedéu es la que mejor parada sale de la conselleria de Economía. El programa de política industrial también experiementa un significativo incremento, hasta los 194 millones, por más que los estados de ejecución de las cuentas reflejan año tras año que es uno de los capítulos que se quedan pendientes. El comercio exterior alcanza los 23 millones.

En la conselleria que dirige Mireia Mollà el principal crecimiento es en el capítulo de inversiones reales, que aumenta un 30,8%, hasta los 101 millones de euros. Por programas, el de Medio Natural y Evaluación Ambiental pasa de 51,4 a 68,9 millones, y se consolida como el área más destacada de las cuentas de este departamento. En proporción, uno de los capítulos que menos crece es el dedicado a prevención de incendios forestales -que sólo aumenta un 5,3%-. Por contra, el de cambio climático se dispara un 115%, hasta alcanzar los 7,6 millones de euros. En términso generales, los programas vinculados al medio ambiente mejoran posiciones respecto a los agrarios, aunque estos también crecen de forma significativa en los presupuestos.

El departamento que dirige Rubén Martínez Dalmau crece un 9,4%, hasta alcanzar los 207 millones de euros. Una mejora que es superior en las operaciones corrientes respecto a las de capital, gracias a la forma en que se dispara el gasto corriente, con un aumento de 5 millones de euros -que supone un 144 más-. Que crezca el gasto corriente en mayor medida que las inversiones -aumentan 3,7 millones- revela un aumento del gasto del funcionamiento del aparato de la conselleria, más que de la inversión en nuevos proyectos. Por programas, llama la atención el recorte de 15 millones en el de calidad y rehabilitación. Por contra, crece el de vivienda y regeneración urbana -casi 22 millones- y el de Emergencia Habitacional -8 millones-.

Con un presupuesto en el que el dinero parecía sobrar, la conselleria que menos crece es la que sale peor parada. Y Transparencia, el departamento que dirige Rosa Pérez, es al que le toca ese mérito. Su crecimiento del 4,6% -apenas 2,5 millones de euros hasta alcanzar los 57- llega a pesar de que las inversiones reales no sólo no crecen, sino que disminuyen un 21,6%. Por programas, el Consejo de Transparencia pasa de 100.000 a 135.000 euros, Cooperación Internacional al Desarrollo aumenta un millón de euros, de 33,8 a 34,9 millones, y la Oficina de Control de Conflictos de Intereses aumenta un 36,7%, aunque ese porcentaje se consigue con solo 160.000 euros. Muchísimas direcciones generales tienen más presupuesto que Transparencia.