Portazo del Gobierno a la propuesta de Puig para descentralizar instituciones del Estado

La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha propinado este martes un sonoro portazo a la propuesta del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para impulsar la descentralización de instituciones del Estado. Preguntada al término del consejo de ministros, Rodríguez ha considerado que la reflexión de Puig -sacando de Madrid el Prado o el Tribunal Supremo-, debe entenderse en un «contexto académico» y ha apuntado que la descentralización se realizará con organismos que no afecten a la estructura del Estado.

El jefe del Consell presentó este pasado lunes una propuesta de deslocalización de instituciones del Estado que llevaría a València Puertos del Estado; parte del Senado a Barcelona; la sede del Tribunal Constitucional a Cádiz; el Supremo a Castilla y León y el Tribunal de Cuentas a Aragón. Además, el Instituto Oceanográfico iría a Galicia; la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios a Cataluña y la Agencia Estatal de Investigación a Euskadi. Asimismo se crearía un Museo-Red de El Prado y el Reina Sofía, con sedes en Murcia, Cantabria y Andalucía.

Durante su intervención Puig también propuso «deslocalizar» los debates electorales durante su intervención. «Lo que se decide en Madrid afecta más allá de Madrid», señalado Puig en su intervención. Para el president, este es un «debate incómodo» ya que «parece como si se le fuera a quitar a alguien algo», cuando, a su juicio, supone responder al «conjunto de la España real».

La respuesta del Ejecutivo central no se ha hecho esperar. La portavoz del Ejecutivo ha situado la propuesta en un «contexto académico», alegando que la organización territorial da para mucho análisis académico. Pero ha precisado que lo valoran en un contexto de desconcentración de organismos «que no afectan a la estructura social del Estado».

Recordando así que el Gobierno ya ha estado implementando esta desconcentración con algunas empresas públicas de cara a fomentar la cohesión social del territorio y paliar la despoblación. Pero se trata, según ha dicho, de organismos que tienen que ver con la innovación tecnológica y que son capaces de atraer inversión privada al territorio.

A finales del pasado año, Rodríguez ya advirtió de que la descentralización de la que lleva meses hablando el presidente Puig, y que también ha sido avalada por Pedro Sánchez, se haría con «instituciones de nueva creación». «No se trata de trastocar la vida de nadie, sino de crear nuevas oportunidades en otros núcleos de población» , señaló en una entrevista con Europa Press.

En su propuesta, Puig defendió la necesidad de «deslocalizar elementos simbólicos». «Lo estatal ha de estar en todos los lados», remarcó y se preguntó «¿por qué la Fiesta Nacional tiene que celebrarse solo en Madrid?». «Para coser, hay que estar presente en el territorio», dijo.

En concreto, el presidente señaló la necesidad de crear una «guía de criterios» para hacer efectiva la deslocalización, también en el interior de cada comunidad autónoma, como ya está realizando la Generalitat con un proceso «inédito» que contempla iniciativas como ubicar la sede de la Conselleria de Innovación en Alicante; la Agencia Antidespoblament, en Castelló de la Plana; la Agencia Valenciana del Territorio, en Elche, o la Agencia de Protección Ferroviaria, en Torrent.

Por otro lado, consideró necesario incorporar a agentes sociales y a ciudadanía a un sistema de «gobernanza multinivel», tal y como se lleva a cabo en la Comunidad Valenciana, cuyo resultado ha sido el pacto Alcem-nos, con agentes sociales, o el plan Vega Renhace, donde existe participación ciudadana en las decisiones.

El presidente reivindicó una «nueva generación» de pactos territoriales para «avanzar más rápido» en la apuesta la «España de Españas» y afrontar los cinco desafíos territoriales existentes, que, según detalló, consisten en avanzar hacia la España cogobernada, sin independentismos ni nacionalismos excluyentes; superar la España macrocefálica del centralismo «ineficiente»; conseguir la España equitativa de la financiación justa y la armonía fiscal; atender la España invisibilizada, y «oxigenar» la España despoblada.

A este respecto, valoró las iniciativas del Gobierno de España para hacer frente a estos desafíos, como la gobernanza multinivel que ha avanzado en la pandemia; la mejora 'de facto' de la financiación, a pesar de la irrenunciabilidad a su reforma; la apertura de organismos fuera de Madrid, como la Plataforma Turística en Benidorm; el impulso al Corredor Mediterráneo, o la visión territorial de los PERTE.

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