El positivo de un alto cargo de Sanidad obliga a verificar si el Consell sufre más contagios

Pasados cinco minutos del mediodía de ayer, la consellera de Sanidad tomó asiento en la sala de prensa del Palau de Castellfort, lugar donde hasta ahora se celebraban las ruedas de prensa posteriores al pleno del Consell. Ana Barceló tomó la palabra con un gesto serio y un punto compungido. Informó de una veintena de nuevos casos. Entre ellos, el de una persona muy cercana a ella: la directora general de Salud Pública. Ofelia Gimeno, funcionaria de la Conselleria de Sanidad y militante de Compromís, ha dado positivo. Una hora más tarde, un destacado miembro del Gobierno valenciano recibió la llamada de un familiar muy cercano: que si se había contagiado. No lo sabía.

Un buen número de altos cargos del Ejecutivo autonómico se tendrán que hacer la prueba. En el equipo de Sanidad, prácticamente todos, pero también los de otras consellerías, ya que ahora mismo los miembros de la consellería de Barceló están manteniendo numerosos contactos para coordinar toda la actuación de la Generalitat.

Ofelia Gimeno ya no acudió a la conselleria el pasado jueves, según relató Barceló, y actualmente una sintomatología «leve». La directora general se encuentra aislada en su domicilio y se activará el protocolo para saber con qué personas ha estado en contacto desde que presentó los primeros síntomas.

Otro alto cargo confirmó a este periódico que permanecía en casa, precisamente, esperando a que le hicieran las pruebas debido a que los médicos valoraron que se trataba de una persona que había mantenido un contacto estrecho con la directora general de Salud Pública, que en la vorágine de estos días se ha tenido que reunir con muchos miembros de los centros hospitalarios que han tenido que atender los contagios. De hecho, más de un centenar de personas del sector sanitario valenciano permanecen actualmente aislados, no por haber dado positivo, sino por su cercanía con personas que han sido contagiadas. Cargos de confianza de la conselleria admitieron de que es probable que el de Gimeno no sea el único caso en el departamento de Sanidad.

El contagio, según sospechan fuentes del Consell, se ha producido en esas reuniones con el personal de los centros hospitalarios que están en la primera línea de la lucha contra el coronavirus. El positivo de Gimeno obliga, aún más si cabe, a extremar las precauciones en el seno del Gobierno valenciano. «Todos nos tenemos que adaptar a las recomendaciones que desde Salud Pública se están dando», admitió ayer la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, después de que la consellera de Sanidad le mandase «un abrazo virtual». Y eso que estaban las dos en la misma sala del Palau de Castellfort, a las puertas de la cual se suministraba gel hidroalcohólico para las manos. Barceló y Oltra se mantuvieron a distancia. No se sentaron juntas para comparecer porque no había sitio para guardar el espacio de prevención para evitar el contagio. Primero se sentó una, y luego la otra.

La vicepresidenta y portavoz del Gobierno se despidió de los periodistas advirtiéndoles de que era posible que el próximo viernes la rueda de prensa posterior al pleno del Consell sea en otro formato. Guardando aún más las distancias.