El PP intenta arrebatar in extremis la Diputación a Bielsa

Si el expresidente de la Diputación de Valencia se cierra en banda, la presidencia de la corporación provincial estará en manos del alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa. Es, con diferencia, la opción más probable. Pero los populares se resisten a darlo por perdido.

Los contactos entre los partidos no han acabado, aunque la jornada de hoy se antoja como definitiva. Ens Uneix vuelve a reunirse con populares, por un lado, y socialistas, por otro, antes de tomar una decisión definitiva. La petición de la fiscalía de repetir el juicio del caso Alquería, el mismo que le costó la presidencia de la Diputación a Rodríguez, se ha colado de lleno en la negociación. Desde el PSPV se ha rechazado el criterio de Anticorrupción. El PP valenciano guarda silencio.

La última reunión, la del pasado lunes, mostró a las claras que la petición de inversiones para la comarca –se dijo que un total de 15 millones de euros– no es un problema para llegar a un acuerdo. «Ens Uneix es un partido comarcalista y lo que reivindica está justificado», dijo el líder provincial de los populares, Vicent Mompó.

El problema, para pactar con el PP, es Vox. En realidad, es un problema porque los populares deberían de llegar a un acuerdo de gobierno con la formación que lidera Santiago Abascal. No para la elección como presidente –si nadie logra la mayoría absoluta, la presidencia es para los populares por ser el partido más votado–, pero sí para la gestión del día a día. El PP podría ofrecer al alcalde de Ontinyent un acuerdo en el que Vox ocupara una posición menor. Pero si Rodríguez hace del veto a los de Abascal una condición sine qua non, la suerte estará echada.

En el seno del PSPV, el convencimiento de que habrá acuerdo es absoluto. Desde el principio de esta negociación se ha considerado que el boato que ha venido acompañando todo este proceso en ningún caso alteraría el resultado final. Eloy Hidalgo, el coordinador del PSPV para las negociaciones con Ens Uneix insistió el lunes en poner en valor el objetivo de la dirección socialistas de mantener e impulsar la misma gestión desde la Diputación de Valencia que en su día puso en marcha Jorge Rodríguez y que después continuó el aún presidente Toni Gaspar.

Los socialistas dan por hecha la resolución positiva de ese proceso hoy mismo. Eso, aún a pesar de que fue el PSPV el partido que expulsó a Rodríguez nada más ser detenido en julio de 2018, sin darle siquiera la oportunidad de explicarse. El mismo partido que le dejó de lado y que sacó pecho de su determinación frente a las sospechas de corrupción. El PSPV liderado por Ximo Puig, que este martes dijo haber felicitado a Rodríguez por su absolución.