El PP se reserva algunas de las principales áreas de las consellerias de Vox

Una vicepresidencia con la conselleria de Cultura, así como los departamentos de Agricultura y Justicia. Vox ha logrado arrancar al PP valenciano la dirección de tres departamentos -además de la presidencia de Les Corts-. Sobre un Consell que contará con diez departamentos, el reparto de consellerias no le ha salido nada mal al partido que dirige Santiago Abascal.

Sin embargo, la letra pequeña de ese acuerdo matiza esa conclusión. Vox dirigirá, es cierto, tres consellerias. Pero en realidad se trata de departamentos con menos competencias de las que disponían hasta la fecha, porque se les desgajan algunas de ellas, que se quedarán en manos del PP.

Ocurre en los tres departamentos. La vicepresidencia primera y conselleria de Cultura que dirigirá el matador de toros Vicente Barrera no incluirá el área de Patrimonio.

La actual estructura de la Conselleria de Cultura se divide entre la secretaría autonómica de Cultura y la dirección general de Patrimonio. De la primera depende el Institut Valencià de Cultura (artes escénicas, audiovisual y música popular), el Palau de les Arts y el IVAM, entre otras competencias. Toda está parte se mantendrá bajo la dirección de Vox.

Pero de la dirección de Patrimonio, depende el Museo de Bellas Artes de Valencia, el IVACOR (restauración y conservación de edificios y bienes culturales), la Biblioteca Valenciana y la política cultural en torno al libro. Y todas esas competencias se quedarán en manos del PP.

En la conselleria de Agricultura ocurre algo similar. El departamento que dirigirá Vox se ocupará de las políticas agrarias, de la ganadería, la pesca y la alimentación. Se trata, sin duda, de algunas de las competencias clave de esta conselleria.

Pero... todo tiene un pero. De la conselleria que dirigirá la formación de derecha populista se separan todas las políticas vinculadas a la gestión del agua. Se trata de un departamento clave, sobre el que descansan la política hídrica, la defensa de los trasvases y la garantía, en definitiva, de la llegada de agua suficiente para la Comunitat. Esa parte de la gestión del Consell se separa de la conselleria de Agricultura y pasará a formar parte de una conselleria dirigida por el PP valenciano.

De hecho, el PP valenciano quiere seguir haciendo bandera de la defensa de la llegada de agua suficiente a las cuencas valencianas. El Tajo-Segura y la respuesta a los hachazos protagonizados al trasvase por el Gobierno que dirige Pedro Sánchez ha sido uno de los ejes de la acción política de Mazón desde la presidencia de la Diputación de Alicante.

Y por último Justicia. Vox tendrá las competencias en un área de tanta sensibilidad para este partido como la vinculada a la seguridad, Interior y la Gobernación. Pero administración pública, es decir, todas las competencias vinculadas a la gestión de los funcionarios o de la exigencia del requisito lingüístico, permanecerá en otro departamento que dirigirá el PP.

Los populares valencianos son conscientes de que un colectivo de tanta sensibilidad como el de los empleados públicos debe ser asumido por un departamento propio, que ponga en valor el diálogo y la capacidad de negociación con los funcionarios.

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