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Burguera
Jueves, 3 de octubre 2024, 01:47
El divorcio entre PP y Vox en el Consell no ha derivado en 'La guerra de los Rose', aquella película que acaba con la pareja ... muerta en mitad de una pelea tremebunda. Los sedientos de sangre política deberán esperar, al menos, a ver cómo sale adelante el presupuesto de la Generalitat para el año próximo. Si es que se aprueba. Dependerá de que populares y voxistas sumen fuerzas, algo que parecía asegurado con un pacto de Gobierno autonómico que se rompió en julio, por sorpresa y por decisión de Santiago Abascal. Los voxistas valencianos harán lo que diga su partido, pero mientras la dirección nacional del partido no diga nada, la relación rota no es una relación mala. Al contrario. Este miércoles, en Les Corts, se ha celebrado la primera sesión de control al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, desde la ruptura entre populares y voxistas al frente del Consell. El roce propició un cariño tan evidente entre consellers y entre los dos partidos que, tres meses más tarde, la cordialidad se mantiene. Afecto, simpatía y empatía. Ya dijo Mazón en el debate de política general que su intención era que la palabra que definiese la relación entre ambas formaciones era «constructiva». Oposición constructiva, relación constructiva, sintonía constructiva.
Mazón, durante el turno de preguntas de Vox, ha vuelto a tender la mano a Vox. El síndic voxista, José María Llanos, ha admitido que la relación entre ambos partidos es saludable en la Comunitat.
Vox ha preguntado a Mazón por la inmigración ilegal, por la Agenda 2030 y por la subida del IPC. En todos esos temas, el debate entre Llanos, Mazón y el resto de consellers populares y diputados voxistas ha seguido un esquema similar. Desde la oposición se ha expuesto el tema, desde el Consell se le ha dado la razón y se ha derivado el asunto al Gobierno, que en los tres asuntos es el que tiene competencias directas, lo que ha servido para culminar en una crítica al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
«Nos felicitamos de que el señor Mazón esté de acuerdo con nosotros. Ahora lo que hace falta es que estas políticas se exijan al Gobierno de la nación y además no debe olvidar el señor Mazón que, según la ley de extranjería, las comunidades autónomas tienen competencia para establecer acuerdos de repatriación de los menores no acompañados», precisó Llanos tras la sesión de control, quien ha señalado ante los medios de comunicación que «ustedes entenderán perfectamente que nosotros tenemos muy claro lo que es el sistema institucional español. Tenemos un Gobierno de la nación y nosotros creemos que todos tenemos que ser iguales en toda España y por tanto, quien en el último momento tiene competencias mayores es el Gobierno de la nación. Y quien lo está haciendo mal, rematadamente mal, es el Gobierno de Pedro Sánchez. El Gobierno de señor Mazón no lo está haciendo mal. Evidentemente, si hasta hace tres meses nos parecía que los resultados del Consell de coalición eran moderadamente positivso, no puedo sinceramente decir tres meses después que lo está haciendo mal».
Para el síndic voxista, el Consell «no lo está haciendo mal y lo que tengamos que echarle en cara o exigirle lo vamos a hacer con el tono que nos parezca adecuado, con más o menos insistencia según la gravedad y siempre con la educación y el respeto que todos nos merecemos», y sobre todo teniendo en cuenta «que estamos a principios de octubre y nosotros abandonamos el Consell justo antes del verano». Tres meses. El tiempo es relativo. En una relación, una vez se plantea un divorcio, las dos partes pueden pasar del amor, o el cariño, al odio en pocos días. No es el caso de Vox y el PP.
Mazón realizó varias concesiones durante el debate a las tesis de Vox sobre inmigración ilegal. El presidente de la Generalitat coincidió con Llanos en que el Gobierno central debe ejecutar los acuerdos con Marruecos para evitar la inmigracion ilegal, y ha asegurado que está «muy de acuerdo» con el síndic de Vox en la necesidad de comprobar la edad de los inmigrantes.
Llanos agradeció al jefe del Consell «su voluntad», si bien empleó un tono de suave reproche cuando pidió a los populares «un cambio del discurso», ante lo cual Mazón le pidió «comprensión» y le ha asegurado que «comparte» su preocupación y que «le congratula» la coincidencia, que por ahora es más abudante que la división. A pesar de todo. A pesar de tanto. Por ahora.
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