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El congreso del PP valenciano, el que debía dar luz verde al relevo de Isabel Bonig por Carlos Mazón, avanza sin demasiadas novedades. La renuncia ... de la expresidenta del PP valenciano, forzada por el empeño de la dirección nacional del partido de propiciar un congreso de unidad, se ha acabado encontrando con un invitado inesperado. El alcalde de Ayora, José Vicente Anaya, no sólo mantiene su intención de llegar a las votaciones del 4 de junio. Su discurso, cada vez más crítico con la dirección provincial de Valencia y con el propio Mazón, y su empeño en mantenerse en la carrera por la presidencia regional, obliga a avanzar en un proceso con el que el PPCV trata de subirse a la ola de los resultados de Isabel Díaz Ayuso el 4-M y a las encuestas que sitúan al PP como el más votado si se celebraran ahora elecciones.
El comité organizador del congreso (COC) acaba de confirmar anunció que el número de inscritos para poder participar en la votación del próximo de junio es de 7.680 afiliados. La cifra es claramente inferior a los más de 12.000 avales presentados por los dos candidatos a la presidencia regional. Y está a años luz de la teórica cifra de afiliados al PPCV, que el partido sitúa en el entorno de los 137.000. ¿La diferencia? Además del baño de realidad que supone la diferencia, el dato constata hasta qué punto el partido daba por hecho que no necesitaría llegar a una votación. Algunos dirigentes admitían ayer en privado haberse enterado pocas horas antes del cierre del plazo que para participar en la votación era necesario inscribirse de forma previa. Ni se esperaba que fuera necesario, ni se ha publicitado para propiciar la participación.
Con la cifra de inscritos sobre la mesa no cabe especular con los resultados. Anaya presentó poco más de 200 avales aunque aseguró disponer de otros tanto que prefería no entregar si no eran necesarios. Poco arsenal para hacer frente a Mazón, que cuenta con el respaldo de la calle Génova. La candidatura del alcalde de Ayora está destinada a ser derrotada, aunque lo que está por ver es la forma en que lo hace.
Lo que parece descartado a estas alturas es gestión alguna de última hora para tratar de forzar una retirada. «Ya no ayudaría», se sentencia desde el entorno popular. Génova y la candidatura de Mazón entienden que el mejor escenario a estas alturas pasa por una votación que retrate los apoyos reales de cada aspirante.
¿Y cuáles son? Aunque jugar a adivino es gratis, lo que sí parece evidente es que una cosa serían los apoyos que Anaya pudiera obtener por sí mismo –más bien escasos–, y otra muy distinta los que le puede proporcionar ese 'sí pero no' de Francisco Camps. El expresidente de la Generalitat guarda silencio en los últimos días, aunque sus gestos dejan entrever que está cerca de la candidatura de Anaya. El propio alcalde de Ayora ha asegurado públicamente que el exlíder del PP le habría mostrado en privado su apoyo.
La realidad de los apoyos de Anaya no se conocerá hasta las votaciones. Las fuentes del PPCV consultadas por este diario consideran que el alcalde de Ayora puede llegar a obtener un cierto porcentaje de apoyos si el expresidente moviliza a sus apoyos y Anaya suma a descontentos de las tres provincias.
Especialmente significativo puede ser el resultado que obtenga en la ciudad de Valencia, porque ese dato podría servir a Camps para mantener su campaña para optar a la alcaldía. No tanto porque Génova o Mazón lo contemplen como una opción real, como porque él mismo pueda usarlos en ese sentido.
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