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m. hortelano
Jueves, 16 de abril 2020, 12:35
La presidenta del PP de la Comunitat, Isabel Bonig, sí quiere cuentas con Ximo Puig. La popular le propuso ayer al jefe del Consell, Ximo Puig, un pacto para elaborar «un presupuesto de legislatura» porque el actual período tal y como se concibió el año pasado «está acabado y agotado». Bonig detalló una batería de propuestas que, según explicó en una rueda de prensa por videoconferencia, estarían ya «cuantificadas y listas para su implantación». En concreto, el PPCV ha hecho cálculos para obtener 1.153 millones en base a retoques de partidas y de la estructura de la Generalitat. 12 millones saldrían de reducir a ocho las consellerias y dejar en siete el número de altos cargos por área, excepto Presidencia, que tendría catorce. De una reducción de partidas de todas las consellerias menos Sanidad, Educación, Vivienda e Igualdad, el PP sacaría 340 millones más (aunque sin concretar), y el grueso del recorte vendría del sector público, de donde se sacarían 805 millones más.
Con esos ahorros, según Bonig, se pondría en marcha un plan de reconstrucción económica y social. Abogó por hacer test masivos a la población, incrementar las ayudas a los autónomos y elaborar un plan de pago a proveedores. La presidenta del PPCV sigue así una senda distinta a la que ha emprendido su partido a nivel nacional, con el enfrentamiento vivido entre Pablo Casado y Pedro Sánchez, y se abre a pactar con el Consell.
Bonig pidió un plan de choque sociosanitario, con la colaboración público-privada como eje central, «dejando a un lado el sectarismo». También se mostró partidaria de agilizar ahora la Renta valenciana de inclusión (a la que se habían mostrado contrarios), que la popular ha defendido para un momento como el actual, pero lamentó que «sólo llega al 3% de la población y con nueve meses de retraso». Propuso también que la parte opcional del IRPF que se puede destinar en la declaración de la renta a fines sociales, se dedique en la Comunitat a cubrir gastos contra el coronavirus. En el apartado educativo, ha apostado por un plan de choque para acabar con la brecha educativa y ha propuesto una rebaja de la matrícula universitaria para el próximo curso en la que no haya que abonar la parte proporcional del período que se ha perdido en este.
En el apartado económico, los populares piden al Consell que asuma las cuotas de 352.000 autónomos durante tres mes y pidió también que el Consell exija al Gobierno central los 281 millones que adeuda a la Comunitat en concepto de IVA.
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