El PSPV acusa a Camarero de «fascista» por «amenazar» a los sindicatos económicamente

A Ismael Sáez, numero 1 de UGT-PV, no se le ocurrió nada mejor que tildar de «caradura» a Mazón durante su intervención en el congreso del PSPV. El dirigente sindicalista suele mantener un tono comedido, aunque crítico, con el PP. Pocos días antes incluso fue diplomático durante un desayuno informativo durante el cual la líder de CCOO, Ana García, fue mucho más contundente. Sin embargo, Sáez, que entre los socialistas se siente entre amigos (se dejó ver una y otra vez en todos los actos que organizó la supuesta «plataforma cívica» que se montó para apoyar la continuidad de Ximo Puig al frente de la Generalitat en vísperas de las elecciones de 2023, una «plataforma cívica» organizada por profesionales de la comunicación que ahora mismo están en Moncloa a las órdens de Pedro Sánchez), se empleó a fondo en el congreso celebrado el pasado fin de semana. La respuesta del Consell la ofreció este martes Camarero.

La vicepresidenta del Consell censuró este martes los «insultos» de los sindicatos a Mazón y les acuso de «dinamitar los puentes» del diálogo social. Camarero advirtió de que este comportamiento es «incompatible» con los «dos millones y medio de euros de subvenciones» que reciben del Consell, una partida en la que también está incluida la patronal.

«Muchas veces escuchamos que exageramos, hablando de fascismo. Fascismo es eso, ¿eh? Fascismo es que un gobierno, como es el de Carlos Mazón, condicione las ayudas públicas a la que tienen derecho los sindicatos, los partidos políticos, las asociaciones empresariales, en definitiva, cualquier organización de la sociedad civil que ayuda, en este caso, a los derechos de los trabajadores, pues, como les decía, fascismo es condicionar las ayudas públicas a la libertad de expresión», ha indicado Muñoz.

El síndic socialista ha recordado que la derecha, «cuando hablan de Venezuela o de Cuba, hablan de libertad. La libertad es que dentro de una esfera de pluralidad y de respeto, los sindicatos, las organizaciones empresariales, se expresen. Mañana, por ejemplo, yo voy al desayuno de Salvador Navarro (presidente de la CEV). Yo entiendo que Navarro, ya me lo avisó, va a dirigir críticas a los gobiernos, entre ellos el central que preside Pedro Sánchez. Entonces, imaginémonos que el presidente del Gobierno dijera que iba a quitarle las subvenciones a la asociación empresarial porque les está criticando. ¿Qué le dirían a Pedro Sánchez?».

«Ayer Susana Camarero pasó una línea roja muy peligrosa. Por eso, desde aquí, lo que le exigimos a Carlos Mazón es que desautorice a su vicepresidenta y que, evidentemente, no permita este tipo de ataques directos contra la libertad de expresión. Creo que Camarero está teniendo actitudes como la de amenazar a los sindicatos porque no le gustan las críticas de lo que al presidente de la Generalitat que es una actitud fascista, sí. Y no quiero banalizar la palabra fascista. Lo que está pasando con la señora Camarero es lo mismo que está pasando con Trump en Estados Unidos, lo mismo que está pasando con Elon Musk. El que piensa distinto a lo que el poder, en este caso el poder político en la Comunitat, es amenazado. Y eso es, en terminología de la RAE, es fascismo», ha señalado el portavoz socialista.