PSPV: el confetti vuela en Valencia y los cuchillos en Alicante

Alejandro Soler se convirtió el sábado en el nuevo secretario provincial alicantino con la mitad de su partido mirando hacia otro lado. La nueva ejecutiva recibió el apoyo del 50% de los delegados participantes en un congreso que se cerró sin la integración de la candidatura de Toni Francés, más próximo a Puig, y que perdió frente al exalcalde de Elche por un margen mínimo en las primarias de hace un mes. Esa división formal se confirmó con una partición real y un problema de fondo. El PSPV alicantino sale fracturado de su renovación de liderazgos, dividido de cara a afrontar el próximo año y medio, tiempo máximo para que se celebren las próximas elecciones autonómicas y municipales. Fuentes socialistas admiten la preocupación de Puig y su entorno por la incapacidad de cerrar las heridas y coser los rotos generados por la rivalidad interna. No es que los socialistas de la Comunitat ubicados más al sur estén contra Puig, es que están contra ellos mismos. Es una pelea interna que tiene al PSPV partido literalmente por la mitad.

Alicante se le resiste a los socialistas, una provincia cuya capital tiene alcalde del PP, Luis Barcala, y un presidente de la Diputación también de los populares, Carlos Mazón, a la sazón presidente del PPCV y el principal rival para disputarle a los socialistas la Generalitat. Y precisamente en la provincia alicantina es donde los socialistas cierran su congreso divididos y enfadados entre sí, con los cuchillos volando.

Ampliar

Puig ha señalado, a su llegada al congreso provincial en Valencia, que «estamos dando un paso adelante más, con el objetivo de cohesionar un partido que aspira a representar a la mayoría social de la Comunitat con el fin de actuar como una palanca de transformación y avance social».

«El partido en Valencia sale de este congreso fuerte, unido y mirando el interés general con el fin de superar la crispación que genera el PP, como se ha podido ver estos días en el Congreso de los Diputados», ha indicado el secretario general del PSPV en la Comunitat, que ha respondido a los requerimientos de convocar elecciones que realizó el sábado el secretario general del PP nacional, Teodoro García Egea, durante su presencia el sábado en un acto de los populares en Valencia. «Las elecciones no se convocan cuando el PP está preparado sino cuando es necesario. Ahora mismo, el Consell ha aprobado sus presupuestos y tenemos una agenda de futuro para la Comunitat», ha explicado Puig.

En el inicio de la jornada, Gaspar ha recordado que «no son tiempos fáciles para gestionar partidos e instituciones, pero hemos pasado de los años de la corrupción a la necesidad de profesionalizar la gestión para cumplir con las exigencias de la ciudadanía». Antes de la clausura, en los pasillos del Palacio de Congresos, las referencias al cisma alicantino eran recurrentes, así como la necesidad de demostrar en Valencia un talante completamente distinto.

La Ejecutiva liderada por Bielsa recibe el respaldo del 97% de los delegados, resultado con el que se ha cerrado (con dos horas de retraso) un acto que también ha contado con la presencia del exministro José Bono y los presidentes de las diputaciones de Cuenca y Albacete. En la intervención de Puig, el líder de los socialistas valencianos ha subrayado que «para que nadie quede atrás en la salida de esta terrible pandemia, debemos impulsar un PSOE fuerte y unido que mire siempre por los intereses generales, superando las fricciones y la confrontación social que quiere promover el PP». Lastra ha querido que fuera el propio Bielsa quien cerrase el congreso después de lanzar también una arenga contra los populares. Ella (en primera fila) y pocos más en el escenario han levantado el puño cuando ha sonado la Internacional. Más animación se ha registrado cuando ha sonado Rigoberta Bandini y su canción (casi) eurivisiva. Hasta han bailado. En Alicante la cosa no es tan festiva.