Lima (Podemos), Mata (PSPV) y Ferri (Compromís), cuando en diciembre firmaron el acuerdo para llevar adelante la tasa turística. lp

El PSPV se excusa ahora en la guerra de Ucrania para recular y dejar en el aire la tasa turística del tripartito

Compromís niega la mayor y afirma que el nuevo impuesto se aprobará pero Podemos reclama explicaciones y advierte de que «dudar de este acuerdo es cargar contra la coalición de Gobierno»

Burguera .

Valencia

Miércoles, 6 de julio 2022, 13:25

A finales de diciembre, el tripartito firmó un acuerdo para sacar adelante una proposición de ley que implantase la tasa turística en la Comunitat. Siete meses y un mundo ha pasado desde entonces. Ese mundo ha cambiado mucho y el PSPV también. De tal manera que los socialistas llevan dos días preparando el terreno para abstenerse y no aprobar la tasa turística que ellos y el resto del tripartito idearon durante este año, una proposición de ley que presentaron en abril, ya cuando la guerra de Ucrania había disparado los precios. Sin embargo, es ahora cuando el PSPV se ha armado de valor para cuestionar la tasa. Se lo están pensando, para sofoco de Podemos, impulsor de la tasa, mientras que Compromís no se da por aludido ante las dudas y el argumentario que han desplegado los socialistas valencianos para que el próximo 14 de julio, finalmente, la ley no se apruebe.

Publicidad

«Estas cosas pasan en un gobierno de coalición, y no se rompe España ni se rompe la Comunitat», ha advertido Ana Barceló, síndica del PSPV, en relación a las «discrepancias». Su presencia y su posición es un ejemplo de cómo han cambiado las cosas.

En siete meses, el PP ha pasado de estar en combustión a estar en propulsión. El Consell ha perdido una vicepresidenta por el camino, imputada ahora por una denuncia que echó a andar en febrero, que fue también cuando se inició una guerra en Ucrania que ha culminado un panorama internacional sombrío para la economía. Por el camino, el caso Azud ha estallado con toda su virulencia y Manolo Mata, el que firmó el acuerdo para sacar adelante la tasa, ha dejado de ser el síndic del PSPV para ser el abogado del cabecilla de Azud, mientras que en Compromís, otro de los firmantes, Fran Ferri, ha vuelto al sector privado y su grupo parlamentario ha aparecido un señor, un tal Vicent Marzà, antes conseller y ahora portavoz adjunto. Ciertamente, las cosas han cambiado, y a eso se ha aferrado Barceló, si bien los tiempos que ha empleado para justificar el viraje del PSPV no van en consonancia con los plazos de la tramitación.

Mata, Ferri y Pilar Lima, portavoz de Podemos, firmaron un acuerdo en diciembre y se comprometieron en presentar una proposición de ley para implantar la tasa antes de acabar marzo. Finalmente, la presentaron iniciado ya abril. En aquel momento, la guerra de Ucrania ya llevaba casi dos meses en marcha y el precio de la energía y de la gasolina llevaba disparado desde hacía, al menos, medio año. Sin embargo, es ahora, cuando los socialistas valencianos se han dado cuenta de que en Europa hay una guerra, la gasolina se paga a precio de oro y la factura energética se ha desbocado, una comprensión de la cruda y dura realidad que coincide con un intento de virar hacia el centro por parte del PSPV. En abril no sentían en peligro continuar en el Consell y ahora sí. El partido de Ximo Puig prefiere quedar como incoherente que sacar adelante una tasa impositiva contra el turismo en plena temporada (aunque no se aplicaría hasta dentro de un año) y con unas expectativas económicas apocalípticas.

«Estamos en un periodo de escucha. Hay que dialogar con los alcaldes. Cuando sepamos qué vamos a hacer lo diremos. Hay que ver qué les parece la propuesta en este momento. No estamos actualmente en la situación de cuando nos comprometimos a presentar la proposición de ley. Los precios, la electricidad, todo se ha disparado y las posiciones se mueven en función de la realidad. El acuerdo era presentarla, pero hay que ver la situación actual de la Comunitat», ha explicado Barceló.

Publicidad

En Compromís no se dan por aludidos. «Es una proposición de ley trabajada, pactada y tramitada por los tres grupos y reformulada a petición del PSPV porque ahora es municipal, voluntaria y con una moratoria de un año. Tenemos completa tranquilidad de que los acuerdos se cumplirán. La realidad nos dice que al final siempre llegamos a un acuerdo. somos un gobierno estable que dialoga», ha señalado Papi Robles, síndica de la coalición nacionalista. No lo tienen tan claro en Podemos.

El diputado podemista, Ferran Martínez, ha admitido que están esperando explicaciones por parte del PSPV. «Nos la deben», ha señalado. «Esta ya no es una propuesta de Podemos, sino de todo el Botánico. La tasa es ahora como es a petición del PSPV, incluyendo su nombre», ha indicado Martínez. Los socios del PSPV han ignorado las continuas e invariables críticas que el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ha expresado en relación a la tasa, un posicionamiento que atiende a las advertencias del sector, porque los hoteleros consideran que la tasa es un obstáculo para mantener la actividad económica.

Publicidad

«El problema no es la tasa sino el ruido. Cuestionar los acuerdos es lo que hace daño. La falta de coherencia, estabilidad y cohesión. Cuando se carga contra una proposición del Botánico, cargas contra el Botánico. Sería un ataque a la coalición de Gobierno. Estamos pendientes de recibir una respuesta», ha señalado Martínez, para quien «no tiene sentido» el cambio de posición del PSPV.

Entre la oposición, María José Catalá (PP) ha urgido a los socialistas a desvincularse de sus socios y «marcar perfil propio» rechazando la tasa, además de acusar al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de marear la perdiz y engañar al sector con medias tintas. Dicho esto, ha prometido que si su partido gobierna derogará este impuesto y que si ella es la alcaldesa de Valencia también lo hará, ya que «parece que es un impuesto exclusivo» para esta ciudad.

Publicidad

La síndica de Ciudadanos (Cs), Ruth Merino, ha instado al PSPV a «recapacitar» ante la «aberración que supone la tasa turística», una herramienta que «supone subir impuestos a un sector económico que aporta tanto a las arcas públicas valencianas».

Y de Vox, su síndica, Ana Vega, ha advertido que la indefinición del PSPV demuestra que el Botànic está «roto, quebrado» y que «no está tan a favor» de la tasa. Un impuesto que, ha criticado, supondría «machacar más» al sector turístico en un momento de inflación desbocada.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad