Secciones
Servicios
Destacamos
El mes exacto empieza a contar este miércoles 8 de enero. Porque dentro de 30 días, según el calendario aprobado por la dirección del PSPV, es decir, el 8 de febrero, sábado, es el día habilitado para la presentación de precandidaturas para los tres congresos provinciales de los socialistas valencianos. Ese día, si no antes, se concretarán las batallas a librar por el control orgánico del partido en Castellón, Alicante, y especialmente en la provincia de Valencia. Porque es en este último caso en el que la batalla por la secretaría general puede ser más cruenta. Si es que finalmente hay batalla.
Porque a un mes vista de esa cita, y con el congreso por medio que ratificará a Diana Morant como secretaria general del PSPV -a celebrar el primer fin de semana de febrero- las dudas respecto a si el actual líder provincial, Carlos Fernández Bielsa, tendrá un candidato alternativo que le dispute la secretaría general se mantienen. El también vicesecretario general del partido y alcalde de Mislata ya ha mostrado su disposición a presentarse. Y quienes hasta la fecha habían sonado como alternativas, el alcalde de Cullera y diputado provincial Jordi Mayor, y el de Ribarroja Robert Raga, se limitan a observar el escenario.
En el seno del PSPV crece la percepción de que Bielsa acabará revalidando su liderazgo provincial sin tener que medirse a otro adversario de su partido. Los factores que condicionan esa percepción tienen que ver con el discurso que ha venido manteniendo el partido desde el pasado 29 de octubre, es decir, la necesidad de volcarse en la recuperación tras la dana y no distraerse en debates orgánicos, tanto como la convicción que empieza a tomar cuerpo en el seno del socialismo valenciano de que el desgaste político que para los populares supone la gestión de esa tragedia obliga a no dar un solo paso en falso que pudiera servir de respiro para los populares como consecuencia de luchas por el poder en el PSPV. Obliga, se explica, porque se considera, aún a dos años y medio vista, que pueden darse las condiciones como para pensar en la recuperación de la hegemonía electoral para la izquierda valenciana. Y desde esa óptica, se entiende, el PSPV no puede desviarse ni un milímetro de su labor de marcaje a la gestión de los populares. Además, se añade, disponer de la secretaría general en la provincia de Valencia, en un escenario de hiperliderazgo de Pedro Sánchez y con la apuesta decidida por Diana Morant, no parece ser una prioridad. En todo caso, el resultado del congreso nacional del primer fin de semana de febrero condicionará los siguientes cónclaves provinciales.
La lectura más pragmática sobre esos congresos provinciales no esconde otra, la que tiene que ver con los equilibrios de poder en la propia provincia de Valencia. La candidatura anunciada en su día por Raga y posteriormente retirada tenía mucho de herramienta para negociar con Bielsa por parte de esos sectores del partido tradicionalmente habituados a impulsar candidaturas alternativas con el único objetivo de garantizarse una cuota en la futura dirección.
Bielsa pudo haber quedado tocado tras su fallida negociación con el partido de Jorge Rodríguez para alcanzar la presidencia de la Diputación de Valencia. Pero está por ver que se haya consolidado una sola alternativa a su liderazgo que sea capaz de arrebatarle la mayoría en la provincia de Valencia. Porque quienes quizá podrían impulsarla, la propia Diana Morant o la delegada del Gobierno Pilar Bernabé, están mucho más volcadas -al menos la segunda- en la gestión política de la dana que en batallas orgánicas.
Sin embargo, y pese a que el sentir más extendido apunta a primarias sin confrontación -tal y como ya ocurrió en el congreso federal del PSOE y en el nacional del PSPV-, algunas fuentes del partido dudan de que no acabe aterrizándose en un congreso de choque. A Morant puede no convenirle en absoluto el ruido de un pulso por el liderazgo provincial en el que no tendría gran cosa que ganar. Pero esa circunstancia no implica que otras familias del partido alejadas de Bielsa no puedan ser partidarias de mover ficha. Entre otras razones porque, aún sin el apoyo declarado de la secretaria general, a nadie se le oculta que la relación entre Morant y Bielsa dista mucho de ser de confianza. De hecho, ese factor, el de la confianza, puede ser determinante a la hora de que Morant resuelva si mantiene a Bielsa en su ejecutiva del PSPV como vicesecretario general. Su relevo daría alas a una candidatura alternativa en la provincia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.