El PSPV pasa factura a las feministas críticas con la ley trans

Diputadas autonómicas, provinciales y asesoras ven cómo la dirección del PSPV les pasa la factura por haber acrecentado la polémica con Podemos a cuenta de la ley trans. La configuración de listas autonómicas y locales ha servido para dar pie a la cacería. Las mujeres del PSPV y su entorno que durante los últimos 20 años han participado de manera más activa en el movimiento feminista están desapareciendo de las quinielas y de los puestos de salida de las listas locales y autonómicas. Rosa Peris, diputada en Les Corts, entró 'in extremis' en las listas propuestas por la dirección provincial del PSPV en Valencia. Fuera se quedó Concha Andrés y ya se verá cuál es el futuro de Rosa Mustafá en la candidatura de Alicante. La abalista Mercedes Caballero, una fija también durante años en todos los actos con motivo del 8M, y que ya fue apartada de la secretaría provincial del PSPV en Valencia para dar paso a Carlos Fernández Bielsa, también ve peligrar su futuro.

Tanto Peris como Mustafá destacan durante los últimos ocho años por liderar las iniciativas feministas del PSPV en el parlamento valenciano. Igualmente, han participado regularmente en eventos como Feminario, que organiza la Diputación de Valencia a través de la socialista Isabel García, responsable de Igualdad, otra que ha sido fulminada de las listas municipales en Requena. García no está incluida en la candidatura local, una defenestración que ha soliviantado a las socialistas feministras por considerarla una purga en toda regla.

La polémica generada en torno al Feminario celebrado en septiembre ya avanzó lo que finalmente está ocurriendo. La exvicepresidenta Carmen Calvo y la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, inauguraron las jornadas. Bravo calificó la ley trans de «aberración». Compromís se lanzó en tromba contra la consellera (en la coalición también llamaron al orden a muchas de sus feministas para que se atengan a la postura oficial de la cúpula dirigente). ¿Qué hizo la Ejecutiva del PSPV? La responsable de Igualdad, Ana Domínguez, guardó un revelador silencio ante los ataques de la coalición nacionalista a Bravo y cuando un compañero de la dirección del partido en la Comunitat, Damián López, responsable de la Secretaría de LGTBI, acusó a las socialistas participantes en el Feminario de «blancas ricas». Racistas y clasistas, según López.

La cacería en la Comunitat es un reflejo del modo en que los socialistas han asumido los postulados de Podemos en materia feminista, si bien el resultado de esta estrategia no está siendo precisamente el mejor para el PSOE. Los datos del CIS, según adelantó recientemente 'La Vanguardia', señalan que, durante el último año, Pedro Sánchez ha perdido seis puntos de apoyo como presidente entre las mujeres. Entre la ley del sí es sí y la ley trans, el presidente está perdiendo atractivo electoral, lo que unido a los avatares del calendario (vísperas del 8M) ha propiciado que Sánchez haya anunciado ahora una ley de paridad como quien saca un conejo de la chistera.

Bravo, a pesar de sus críticas directas a la ley trans se mantiene incólume como consellera. Damián López es una firme apuesta para las listas. Peris, Mustafá y, especialmente, García sufren las consecuencias de oponerse a la ley trans. No son las únicas.

Ángela Escribano, otra histórica feminista del entorno del PSPV, asesora en la Delegación de Gobierno en la Comunitat, ya se ha hecho a la idea de que deberá volverse a su plaza de funcionaria tras ser señalada por el entorno LGTBI en la víspera de la Cabalgata de la Reinas Magas de Valencia donde ejercía de reina. Fue reina por un día. La dirección del PSPV también prefirió quedarse al margen ante las críticas que recibió Escribano. El 'laissez faire' de la cúpula socialista en la Comunitat frente a la paulatina cancelación de las feministas de su entorno está generando un malestar que comienza a preocupar a un sector del partido consciente de que el margen para la victoria en las elecciones autonómicas entre el PSPV y el PP será muy estrecho.