El PSPV reabre el debate sobre Valencia

Tras los cónclaves provinciales, el miércoles de la próxima semana, se abre el turno para los comarcales. Ese día se formalizarán las precandidaturas a líder comarcal. En el caso de Valencia ciudad se da por hecha la reelección de la actual líder, Sandra Gómez. Su respaldo a Bielsa en el proceso provincial le garantiza el respaldo del nuevo líder en la carrera por la reelección. No parece siquiera que vaya a tener candidato alternativo que pueda obligarle a competir.

Pero que la calma orgánica se haya instalado en el partido a nivel provincial y local no significa que el debate respecto al cartel electoral del PSPV en las municipales de 2023 está claro. Ni mucho menos. Los cargos socialistas consultados por este diario remarcan que se debe separar uno y otro proceso, el orgánico y el de la designación del candidato a alcalde.

En 2019 Sandra Gómez fue la apuesta de los socialistas valencianos para la alcaldía del cap i casal. La joven dirigente del PSPV encabezó la lista que obtuvo siete concejales, a uno del PPCV, y 75.000 votos, con un porcentaje de voto del 19%. En las autonómicas, un mes antes, Ximo Puig había elevado ese porcentaje de apoyo por encima del 23%.

Las elecciones de 2023 se perfilan como muy igualadas. A día de hoy, dirigentes de uno y otro partido admiten lo incierto de los pronósticos. En la ciudad de Valencia, el bloque de izquierda que encabeza Joan Ribó acusa el razonable desgaste de legislatura y media de gobierno. En el centro derecha, las certezas vienen de la mano de la consolidación de Vox y del desgaste de Ciudadanos, aún con opciones de obtener alguna representación en el consistorio.

Pero el debate bulle en el PSPV. «Ximo sabe que se la juega en Valencia», aclara un dirigente socialista, que considera que el partido debe apostar «por un cartel electoral que aporte más votos», tanto para tratar de ser la fuerza política de la izquierda más votada en la ciudad como para amarrar la victoria de Ximo Puig y sus opciones de encadenar tres legislaturas al frente de la Generalitat. La lectura, se asegura, no sólo la asume el entorno del secretario general de los socialistas valencianos, sino que también ha calado en la dirección federal del PSOE. «Ellos saben que en Valencia hay que hacer algo», se señala.

Ese 'algo' podría ser un recambio en el cartel electoral... o no. Las mismas fuentes admiten sus dudas respecto a cuál sería la mejor alternativa a Gómez. Manolo Mata, al que históricamente se ha señalado como eventual outsider, parece haber iniciado un camino de progresivo alejamiento de la primera línea política. Gómez podría repetir –sentenciar lo contrario a estas alturas sería atrevido–, pero el debate en su partido está servido.