El PSPV reclama el ticket de la comida del presidente en pleno avance de la emergencia

La comida de Carlos Mazón con la periodista Maribel Vilaplana se ha convertido en uno de los focos de atención prioritaria en la vertiente política de la DANA. Buena parte de las preguntas en la rueda de prensa a la vicepresidenta Susana Camarero giraban alrededor de esta polémica. Por ejemplo, de si el presidente debió llegar antes a la reunión del Cecopi o de si estuvo incomunicado durante el almuerzo en un conocido restaurante del centro de Valencia.

El PSPV ha elevado su exigencia y reclama al Consell que haga público el ticket de la comida al tratarse de una reunión de trabajo. Camarero mostró su sorpresa por la insistencia de las preguntas: «Hace más de diez días que se explicó esto y se desmontó que si lo de Zaplana, si lo del empresario... Se demostró que estaba comunicado y que habló con alcaldes... ¿Por qué volver a hablar de la comida? A alguien le interesa hablar esto como cortina de humo para no hablar de Teresa Ribera», opinó.

Camarero siguió defendiendo la actuación del presidente con la información que tuvo el pasado día 29 de octubre incluso cuando fue cuestionada acerca de si no hubiera sido más conveniente su presencia en la cita. En este sentido, no obstante, lamentó el silencio durante horas de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Una de las circunstancias que, al parecer, influyeron en el retraso en la toma de decisiones.

El PSPV, a través de Diana Morant, aclaró que más allá del importe lo que pretenden es «tener el relato de los hechos y si efectivamente estaba en una comida de trabajo». Si así fuera y el presidente hubiera pasado ese gasto de representación a la Generalitat, este se abonaría a través de la caja fija. Los datos, no obstante, tardan algunas semanas en incorporarse al citado registro informático. También puede darse el caso de que el presidente asumiera de su propio bolsillo el importe de la reunión.

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