Puig, atento por si la crisis en el TC lleva a Sánchez a convocar elecciones

¿Qué va a hacer Sánchez? El presidente del Gobierno ha apelado este martes a la serenidad, probablemente porque lo primero que quiere comprobar es el nivel de efervescencia política que genera este asunto entre la ciudadanía. ¿Es un choque más o es todo un ataque al Estado de Derecho? ¿Se puede identificar con claridad a la derecha como el enemigo? La respuesta a estas preguntas no es fija ni definitiva. Pero nadie se atreve a descartar que entre las opciones a contemplar figure el adelanto electoral. Pablo Iglesias, en redes sociales, planteó esa posibilidad. «Si Iván Redondo estuviera en Moncloa, Sánchez vería el órdago y mañana convocaría elecciones».

Sánchez tomará o no esa decisión. Pero lo que resultado indudable es que, en el caso de que lo haga, el escenario que abriría en la política valenciana sería incierto. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha venido sosteniendo su determinación porque las elecciones autonómicas coincidan con las municipales. Eso sí, siempre ha añadido que en el caso de no mediar circunstancia alguna que obligara a cambiar esa posibilidad.

Evidentemente, un adelanto de las elecciones generales –a febrero o marzo, pongamos por caso- no obligaría a Puig a tomar decisión alguna respecto a las autonómicas. Pero sí, como poco, a reflexionar respecto a la oportunidad política que abriría ese elemento. Ni que decir tiene que en 2019 Puig hizo exactamente eso –sumar las autonómicas a las generales-, con su adelanto de un mes de la cita ante las urnas.

Los dirigentes del PSPV consultados por este diario consideran muy probable que Puig contemple esa posibilidad en el caso de que Sánchez acabara apretando el botón rojo de la convocatoria anticipada de generales. «El análisis es decidir qué puede sumar más, unas autonómicas con las generales o con las municipales», señala un veterano dirigente socialista.

Hasta la fecha, el análisis que se hacía en la dirección socialista descartaba cualquier posibilidad de concurrir a unas elecciones autonómicas sin coincidir con otra cita electoral. Una conclusión que partía del escaso atractivo que para la mayor parte de la ciudadanía tiene el pulso político autonómico, a diferencia de lo que ocurre con las generales o con la elección de alcalde –una referencia mucho más cercana en la mayoría de los casos-.

Autonómicas en solitario no, pero ¿acompañado? El análisis que se hace en las filas socialistas enumera ventajas e inconvenientes de esa eventual decisión. Y recuerda que la degradación política de Podemos avanza de forma decidida y que una convocatoria electoral acelerada podría evitar que el recorte de expectativas electorales fuera en aumento. Tres cuartos de lo mismo con Compromís, al que los comicios le podrían llegar a coincidir con alguna decisión judicial vinculada a Mónica Oltra.

Las ventajas de acelerar la convocatoria electoral incluirían además la posibilidad de evitar que la situación económica se deteriorara de forma que perjudicara aún más las expectativas del Ejecutivo.