

Secciones
Servicios
Destacamos
La nueva política se hace mayor. El Botánico reaccionó ayer de un modo clásico. Como decía el campeón de los pesos pesados Mike Tyson: «Todo el mundo tiene un plan hasta que recibe el primer guantazo». El mayor golpe que está encajando el Consell desde 2015 se vincula a las investigaciones judiciales en torno a subvenciones como las destinadas al fomento del valenciano, ayudas en las que además está involucrado el hermano del propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que se defendió en Les Corts con el clásico argumento del 'y tú más'.
Tanto el PP como Ciudadanos y Vox endurecieron ayer el tono de la crítica hacia el jefe del Consell. Si es que eso era posible. Pero lo era. El miércoles, la derecha vio cómo la izquierda tumbó una iniciativa de los populares para evitar que el Consell continúe subvencionando la actividad de entidades que defienden el proceso independentista catalán. Ayer, a primera hora apareció una información en 'El Confidencial' sobre la investigación de la UDEF en el Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona donde se vinculan las ayudas concedidas por el Consell a una plataforma mediática de Cataluña en defensa de la independencia.
La síndica de Vox, Ana Vega, acusó al PSOE de ser «experto en saquear instituciones» y de ir camino de ser «la organización criminal más longeva de toda Europa», y preguntó a Puig si pensaba dimitir tras la imputación de su hermano. También desde Ciudadanos, de un modo más tangencial, se le pidió a Puig que valorase la investigación de la Udef si iba a continuar sin explicar el porqué la Generalitat ha mantenido unas condiciones de trabajo para sus becarios que han motivado un expediente por parte de la Inspección de Trabajo. En cualquier caso, fue el PP el que llevó el mayor peso de las acusaciones vertidas ayer en torno a las subvenciones de la Generalitat al fomento del valenciano y a los vínculos mediáticos del presidente de la Generalitat.
La síndica del grupo popular, Isabel Bonig, consideró que la «prioridad» de Puig no es la gestión y mejora de la «sanidad o la dependencia. Ya dijo una testigo de la investigación a su hermano que cuando Puig llegue a la presidencia nos vamos a forrar», y recordó palabras de Oltra, del programa electoral del PSPV o del propio Puig en relación a casos de corrupción vinculados con familiares de altos cargos populares. Bonig le preguntó al presidente por qué «se esconde» y «no da explicaciones», «por qué la Generalitat no hizo nada para investigar las facturas, por qué las empresas de su hermano» han multiplicado el montante de las ayudas que recibía antes de que el dirigente socialista liderase el Consell, y le interrogó también por su mutismo ante las «audiencias falsas» presentadas por Francis Puig para justificar las subvenciones, así como por la salida del grupo mediático del hermano del presidente de un concurso de À Punt. Y remató con un consejo: «Cuídese de los suyos, de los de aquí y de los de Madrid».
Ante todo esto, Puig subió a la tribuna de oradores de Les Corts y replicó de inmediato: «Dice el muerto al degollado». Y comenzó a explicar el historial 'mortal' de Bonig. El jefe del Consell le recordó a la líder del PPCV que la semana pasada estuvo en el juzgado por las presuntas irregularidades en las contrataciones de la fundación para la visita del Papa Benedicto XVI en 2006 a Valencia, año en que recordó que él era alcalde de Morella y ni se le «había ocurrido» presentarse como candidato a la Generalitat, sino que estaba «luchando contra Carlos Fabra», el que fuera presidente de la Diputación de Castellón y acabó en prisión por un delito fiscal.
Puig también recuperó otros pasajes de la gestión del PP en la Comunitat. Rescató el modo en que arrancó la Fórmula 1 en Valencia, y afirmó que en esos tiempos Bonig estaba «enchufada» en la 'Conselleria de Ciegsa' (empresa pública del departamento de Educación) mientras en Ciegsa se producía el peor robo de la historia«.
De este modo, para contestar a las acusaciones sobre las subvenciones vinculadas con su familia, el presidente Puig echó mano de la visita del Papa, la Fórmula 1, Carlos Fabra y Ciegsa. Además, reiteró su «confianza» en los técnicos de la Generalitat que han otorgado las ayudas de las que se ha beneficiado su hermano y su entorno de empresas afines.
El titular de Educación, Vicent Marzà, se ahorró ayer el reproche a la gestión del PP en el Consell. No obstante, circunscribió la investigación de la Udef a la actuación de las empresas privadas que optaron a las subvenciones de la Generalitat. El conseller nacionalista, al igual que había hecho antes Puig, se situó por detrás de los técnicos de su conselleria, pues igualmente declaró su confianza en que los funcionarios hiciesen bien su trabajo a la hora de asignar las subvenciones. Marzà descartó tanto un sesgo ideológico a la hora de otorgarlas a entidades nacionalistas catalanas como un trato de favor en los casos en que el beneficiario fue el conglomerado de empresas del hermano del presidente de la Generalitat así como las productoras afines. Y «si alguien no las ha usado (las subvenciones al valenciano) para fomentarlo de forma correcta, que lo pague, que lo reintegre y que lo pague con la administración de justicia como toca», enfatizó Marzà. La idea de que 'el que la hace que la pague' tampoco resulta novedosa en política. Ya se verá si se cumple.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La explicación al estruendo que sobresaltó a Valladolid en la noche del lunes
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.