Puig convence al exportavoz del PSPV de la Diputación para que sea su asesor

El exportavoz del PSPV en la Diputación de Valencia Pablo Seguí se incorporará en los próximos días al Palau de la Generalitat en calidad de asesor del presidente del Consell. El que fuera número dos y persona de máxima confianza del expresidente de la corporación provincial, Jorge Rodríguez, ha aceptado la propuesta del líder de los socialistas valencianos, después de que, tras ser sondeado hace varios meses para el puesto, rechazara inicialmente la oferta.

Seguí fue el portavoz del grupo socialista de la Diputación durante la convulsa legislatura en que Rodríguez fue detenido por su implicación en el caso Alquería , en el que se investigan supuestos casos de malversación y prevaricación en el nombramiento de altos cargos en la empresa pública de la corporación provincial Divalterra. Como mano derecha de Rodríguez, Seguí estuvo considerado como una de las personas más cercanas al alcalde de Ontinyent. Cuando Rodríguez abandonó la presidencia de la corporación, tras ser suspendido de militancia en el PSPV, se especuló con la posibilidad de que Seguí también abandonara la portavocía provincial, aunque Toni Gaspar, que sustituyó a Rodríguez al frente de la corporación decidió mantenerle en el cargo.

La salida del partido del alcalde de Ontinyent disparó las especulaciones respecto a la posibilidad de que Seguí siguiera sus pasos. El exalcalde de Chella dispone de algunos apoyos en las comarcas de la Costera y la Canal de Navarrés, de manera que para una formación ‘comarcal’ como La Vall, que encabeza Rodríguez, su eventual incorporación suponía abrir una puerta a la expansión de ese partido, a costa, además, del PSPV.

Para taponar ese escenario, y en el marco de la preparación del próximo congreso socialista, Puig contactó con Seguí para incorporarle de asesor. Este diario ya informó de esa propuesta a finales del mes de noviembre.

Pero Seguí no lo vio claro. Algunas fuentes señalaron entonces a Alfred Boix, secretario autonómico y una de las personas con más peso político en la sala de máquinas del Palau, como el motivo por el que el exportavoz rechazó la propuesta. El entorno de Rodríguez siempre señaló a Boix como el origen de los problemas políticos y judiciales del alcalde de Ontinyent.

La primera oferta se rechazó. Pero la segunda no. Puig ha vuelto a contactar en los últimos días con Seguí, no sólo para reiterarle la oferta, sino también para convencerle de que su labor en el Palau y el papel que se le quiere asignar en el partido –en esencia, de movilización del partido en las comarcas en las que dispone de mayor influencia– no le va a hacer depender de Boix. Al contrario, el entorno de Seguí ha asegurado a este diario que dependerá directamente del presidente de la Generalitat.

La incorporación de Seguí al núcleo duro del Palau buscaría, además de cerrarle las puertas a una eventual maniobra de Rodríguez, responder a la situación del PSPV retratada en la última campaña electoral, con un PSPV sin músculo, que apenas si se movilizó para los actos electorales. De hecho, esa fue la justificación para convocar a principios de diciembre una jornada de convivencia -retiro espiritual, según lo han bautizado algunos altos cargos- en la que tratar de implicar a consellers, diputados, senadores, segundo escalón y asesores en una suerte de conjura que escenificara la necesidad de activar al partido.