Puig se agarra a Volkswagen ante los reproches del PP por la inacción del Consell frente a la crisis energética

La síndica del PP, María José Catalá, tras congratularse por la llegada de la gigafactoría, ha aterrizado en el mundo de los vivos con la factura de la luz al cuello. La portavoz popular ha enumerado las situaciones, los apuros económicos de los autónomos. La síndica de Ciudadanos, por su parte, ha lamentado que, mientras esa crisis energética no tiene visos de aplacarse, el sueldo de los altos cargos tampoco. Puig ha defendido que Consell está preocupado por dinamizar la economía, y obviamente ha puesto el ejemplo de Volkswagen. La llegada de la gigafactoría ha servido hasta para contestar los reproches del PP a las subvenciones a las empresas del hermano del presidente de la Generalitat. El presidente tenía hoy muy presente el asunto de los sueldos. Si bien el PP no ha sacado el tema, Puig lo ha rescatado en varias ocasiones para recordar lo que gana Carlos Mazón como presidente de la Diputación de Alicante.

«La figura de Mazón le hace sombra incluso aquí, en Les Corts, donde no está», comenta una diputada del PP. Los socialistas, tanto el presidente como el conseller España, junto a Compromís por boca de la vicepresidenta Aitana Mas, han refrescado las críticas que hacían al PP cuando gobernaba hace diez años. Llegan elecciones.

Quizá también en clave electoral hay que interpretar la escenografía desplegada también en torno a la posibilidad de bonificar el impuesto de Sucesiones para las grandes empresas familiares (las que facturan anualmente más de diez millones de euros al año). El PSPV ha presentado una enmienda para rebajar la tributación. Su socios (Compromís y Unides Podem) se oponen frontalmente. La síndica de Compromís, Papi Robles, ha advertido a Puig de que «rombe el acuerdo del Botánico» si los socialistas siguen adelante con esa enmienda. Punto débil en el tripartito. Tanto, que tanto el PP como Ciudadanos se ha ofrecido a apoyar esa enmienda si finalmente el PSPV se anima a presentarla. Puig, muy serio, la ha defendido. Robles, también seria, la ha criticado. El silencio y la tensión en la bancada de la izquierda ha sido palmaria. Estamos acercándonos al periodo electoral y los socialistas buscan acercarse al centro mientras sus socios pretenden demostrar que no van a doblar en materia tributaria. En la cabeza de unos y otros, una palabra: elecciones. Ciertamente, en la cabeza de los ciudadanos la preocupación está en otro sitio, ese donde se refleja el coste de la factura de la luz, o el ticket de la compra en el supermercado.