BURGUERA
Viernes, 24 de febrero 2023, 01:38
Aitana Mas estaba en la víspera de su décimo sexto cumpleaños cuando se produjo en Valencia el accidente de metro que causó la muerte de ... 43 personas, el 3 de julio de 2006. Mas se convirtió en concejal de Crevillent en 2011. En 2015 fue nombrada directora general de Transparencia. En 2019 pasó a diputada en Les Corts y desde el año pasado es la vicepresidenta del Consell como sustituta de Mónica Oltra. Ayer, Mas, no estaba en Les Corts. En estos más de 16 años también le ha dado tiempo a ser la mamá de Aimar. Su hijo le ha contagiado la gripe que le obliga a guardar cama. Mas de media vida de una vicepresidenta ha pasado desde el accidente. Hasta ese tiempo se remontó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para no contestar al PP y a las inquietantes preguntas a las que dio lugar ayer en Les Corts la lectura del atestado de la Guardia Civil sobre el accidente del tren de Bejís.
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Los populares pidieron el cese de Gabriela Bravo, la consellera competente en Emergencias, el departamento responsable de que una cincuentena de pasajeros quedase atrapado en un tren rodeado por las llamas de un incendio conocido desde muchas horas antes. La síndica del PP, María José Catalá, dirigió a Puig una serie de preguntas en relación a lo que figura en el atestado de la Guardia Civil, las «disfunciones» que propiciaron que el tren acabase en mitad de un incendio infernal.
Los viajeros salieron vivos de milagro. Alguno de ellos con quemaduras muy importantes. Interrogado el presidente por todo ese asunto durante la sesión de control a la que se ha sometido en Les Corts, Puig recurrió al accidente de metro del 3 de julio de 2006. Tanto el jefe del Consell como Bravo, lo único que aportaron ayer, frente a las preguntas del PP, fueron los datos del incremento presupuestario en materia de Emergencias y prevención de incendios forestales. Al margen de eso, el presidente de la Generalitat replicó a la oposición rememorando el modo en que el PP acometió el accidente ocurrido en 2006, cuando él tenía 47 años y era vicepresidente segundo en Les Corts. Puig cumplió el pasado 4 de enero los 64 años.
María José Catalá, la síndica del PP en Les Corts, inició su intervención en la última sesión a la que se someterá Puig esta legislatura relatando lo sucedido el 16 de agosto con el tren de Bejís con 49 viajeros. «La línea pasaba por Torás y Bejís, desalojados una hora antes. Hoy, gracias al informe de la Guardia Civil, sabemos que ustedes ignoraron una llamada de alerta que les avisaba de la proximidad del fuego a las vías, también ignoraron un aviso del alcalde de Barracas, y además ignoraron una alerta de la Unidad de Prevención 340 donde se hablaba de la situación en la estación Torás-Bejís. Y, quienes se las daban de ejemplares, ni dan una explicación, ni piden perdón ni nadie asume responsabilidades».
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«El informe de la Guardia Civil dice textualmente que hubo tiempo material suficiente para tomar alguna medida respecto de la seguridad sobre el tráfico ferroviario», añadió Catalá, que le pidió a Puig que explicase «por qué no se paró el tren, ni se avisó a Adif y han ocultado todos estos fallos a los valencianos».
¿Respuesta de Puig? Los datos sobre el incremento presupuestario destinado a la extinción de incendios. El jefe del Consell reprochó a los populares «utilizar las desgracias» para atacarle, y consideró increíble «que sea usted quien saque este tema», porque «a nosotros lo que nos importa son las personas», afeó la reacción del PP tras el accidente del metro de 2006 y recordó las víctimas del accidente para acabar afeando a los populares que se apoyen en «la extrema derecha». Tanto él como posteriormente Bravo subrayaron que el Consell actual siempre está al lado de las víctimas de los accidentes.
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Precisamente, ayer, apicultores valencianos protestaron con una 'camionada' desde Quart de Poblet hasta València y bañándose en miel para reclamar a las administraciones un «plan de rescate» que reactive este sector «completamente arruinado». Uno de los participantes perdió sus colmenas en el incendio de Bejís y no ha recibido «ningún tipo de ayuda»: «Se me fue todo al traste». Ciertamente, el apicultor no iba en el tren abocado al incendio, que es lo único ya que le hubiera faltado.
Probablemente, Puig tampoco tiene ni idea de cómo ve la situación Ángel Sanchis, que viajaba en el tren alcanzado por las llamas y carga contra la falta de previsión para detener la marcha del convoy y que nadie indicara a los pasajeros qué hacer ante las llamas. Todavía está a la espera de la resolución judicial. De que alguien responda por todos los daños que sufrieron los pasajeros del tren de Bejís. «Me llamaron de Adif días después para decirme que me iban a devolver el precio del billete y les contesté: 'Pues claro que me lo vais a devolver'». Encoge los hombros y habla con tono irónico.
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Quedan 94 días para las elecciones. Eso ya está impreso en la mente de todas las intervenciones de todos los grupos parlamentarios en Les Corts. También de Puig, que obvió olímpicamente todas y cada una de las preguntas sobre los asuntos más candentes que asedian al Consell.
El accidente del tren de Bejís, las carencias sanitarias o educacionales, el caso Azud o la investigación a su hermano, Francis Puig, fueron los temas de las preguntas de PP, Ciudadanos y Vox. El jefe del Consell se aferró a los datos de la gestión del Consell durante la actual legislatura sobre los temas más diversos, algunos relacionados con lo preguntado y otros de cuando Mas tenía 15 años.
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