Puig se limita a mostrar respeto a la justicia mientras crece la presión sobre la vicepresidenta

La situación judicial de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, no sólo eclipsa ya cualquier otro asunto o debate político en la Comunitat. La contundente posición de la fiscalía, favorable a la imputación de la líder de Compromís por la gestión de la conselleria de Igualdad en el caso de los abusos a una menor tutelada por la Generalitat, ha abierto definitivamente la puerta para que el frente abierto en los tribunales para Oltra pase a ser un tema político nacional. Y ese es el gran temor existente en el seno del tripartito valenciano: que lo que hasta ahora era un asunto de impacto regional salte a los medios de comunicación nacionales.

Ese salto cualitativo en la gravedad del asunto se dio este viernes. Mientras el presidente del Consell, Ximo Puig, se limitaba a expresar «respeto absoluto a la justicia», la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso o la exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo se pronunciaron sobre la situación de Oltra. Y ambas vinieron a coincidir en la tesis de que la dirigente nacionalista tendrá que apartarse para ser coherente con lo que ella reclamó en anteriores ocasiones.

La presidenta madrileña, por ejemplo, consideró que Oltra debería aplicarse «la coherencia que pedía a otros políticos del PP, a Paco Camps y a Rita Barberá», en alusión a su etapa en la oposición y al 'expresident' y la exalcaldesa de València. «Desde la Generalitat piden respeto a las decisiones judiciales, y me parece bien, lo que también tengo claro es que el doble rasero de la izquierda es incalificable», ha sostenido la también presidenta del PP madrileño.

Carmen Calvo, por su parte, preguntada por si Oltra debería dimitir, señaló que «cada uno tiene que saber cuáles son los estándares de exigencia y de rigor ético de su partido». En este sentido, defendió que las líneas rojas del PSOE al respecto son «muy altas». De hecho, son «tan altas» que, ha subrayado que en la propia Comunitat Valenciana, «sobre algunos casos», cargos socialistas «han sido expulsados» del partido. «De otros no pero del mío sí», ha remarcado.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, también se ha referido a la situación de Oltra y le ha preguntado a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, si contará para su proyecto 'Sumar' con la vicepresidenta «para quien la Fiscalía ha pedido su imputación» por presuntamente «encubrir delitos de abuso sexual».

Desde el PP valenciano, su líder Carlos Mazón señaló que «uno de los errores que comete Mónica Oltra es acusar a todos los demás de una cacería» y que no sabe si es «deliberado o no», cuando a su juicio «la única que ha sufrido una cacería infame es una chica que se llama Maite», la menor tutelada abusada por su exmarido. Por eso se ha preguntado cómo el 'president' Ximo Puig permite que siga estando al frente de la Conselleria de Igualdad.

Por su parte, la síndica de Ciudadanos en Les Corts, Ruth Merino, ha pedido a la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, que deje su cargo porque «ha dejado de ser ejemplar, ha mentido a todos los valencianos», por lo que ha aseverado: «Es una vergüenza que Oltra siga siendo vicepresidenta; si no se va a su casa, que la cese Puig».

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