M. hortelano
Jueves, 16 de abril 2020, 00:51
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha preferido buscar ayuda fuera de casa para tratar de diseñar el mejor escenario posible para el día después del final del confinamiento y se ha rodeado de expertos de marcado carácter técnico y científico para planificar las medidas que el Consell aportará al debate público para tratar de reanudar la normalidad. Para ello, Puig está escuchando estos días a numerosas personas ajenas al Consell, de perfiles variados, con experiencia en gestión sanitaria y de crisis, que puedan aportar un punto de vista técnico sobre lo que está por venir. Pero, el presidente también se rodea, simbólicamente hablando en momentos de distancia social, de algunas voces como la del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, o del lehendakari Iñigo Urkullu, en los que ha encontrado aliados para diseñar un escenario en la tan temida desescalada.
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En el caso de los científicos, Puig cuenta estos días con los consejos del doctor y experto en economía de la salud, Ricard Meneu, vicepresidente de la Fundación Instituto de Investigación en Servicios de Salud (IISS). También con Salvador Peiró, doctor en Medicina, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y actualmente director del área de Investigación en servicios de salud del Centro Superior de Investigación en Salud Pública Fisabio. Pero también del catedrático de Salud Pública de la Universidad Miguel Hérnandez de Elche, Ildefonso Hérnadez. Junto a ellos, estarán también la consellera de Sanidad, Ana Barceló, además de la subdirectora de epidemiologia de la Generalitat, Hermelinda Vanaclocha. Pero también ejerce un alto grado de influencia la recién nombrada Alta Comisionada de la Generalitat para la inteligencia artificial, Núria Oliver, a quien el presidente ya ha encargado la búsqueda de nuevos perfiles técnicos que puedan incorporarse a esta mesa de expertos que se está confeccionado y de la que, además, deberá salir el representante de la Generalitat en la comisión que el Gobierno de España ha conformado para estudiar una salida conjunta del confinamiento. Esa figura la ocupará casi con seguridad la consellera de Sanidad, Ana Barceló, que sería la portavoz del comité de expertos de cara al Ejecutivo central, dado su marcado perfil político.
Así, Puig ha preferido optar por los perfiles técnicos profesionales del mundo de la sanidad en lugar de por los cargos políticos del gobierno en responsabilidades sanitarias. Fuentes de Presidencia aseguran que el equipo no está cerrado todavía porque se buscan perfiles de distinta especialidad, pero estos primeros nombres de especialistas, que ya asesoran al presidente, han comenzado a trabajar en las primeras medidas.
Pero, si hay una persona con la que Puig permanece en contacto durante la crisis sanitaria es con el expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien mantiene una estrecha relación personal desde hace lustros. El socialista ha formado parte de algunas de las decisiones que a lo largo de estas semanas han salido del Palau de la Generalitat por su experiencia en una emergencia sanitaria pasada como fue la epidemia de gripe A que se vivió a nivel mundial, hace ahora una década. Nada comparable a lo actual, pero algunos de los protocolos que se diseñaron entonces y que no se tuvieron que utilizar siguen hoy vigentes. De hecho, una de las personas que se sentarán con Puig en la mesa de expertos para abordar la salida del confinamiento, Ildefonso Hernández, ejercició el cargo de director general de Salud Pública en el Gobierno de Zapatero. El Fernando Simón de entonces, ahora catedrático e investigador en la Universidad Miguel Hernández, en la Comunitat, y uno de los expertos con más voz estos días en medios y publicaciones científicas. De hecho, el contenido de uno de sus artículos, junto a otros doctores y epidemiólogos, llegó hasta el Palau, donde contactaron con él, con la referencia, además, positiva del expresidente socialista. El prestigio de Hernández lo ha llevado también a formar parte del comité de expertos de la presidenta de Baleares, Francina Armengol.
Pero, la influencia de Zapatero ha sido, según fuentes del Ejecutivo valenciano, clave para asuntos de diplomacia y logística para la compra de material sanitario, gracias a sus contactos en la Embajada de China. Algo que ha complementado la labor que se hace sin reloj desde la comisión de compras de la Generalitat, encabezada por la comisionada, María José Mira, y su equipo.
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Y en el listado de nombres con los que Puig comparte sus decisiones estos días, además de su equipo más cercano, también está el del lehendakari, Iñigo Urkullu. La relación entre ambos se ha incrementado a raíz de las numerosas conferencias de presidentes de estos días y de su postura común sobre la importancia de la industria para sus comunidades y la necesidad de que la salida del confinamiento se haga de manera asimétrica, por territorios.
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