À Punt no tiene candidatos para dirigirla a una semana de que acabe el plazo

El próximo viernes 20 de diciembre finaliza el plazo para presentar candidaturas en el concurso del que saldrá el nuevo director o directora general de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CVMC). Pero, a día de hoy, a menos de una semana para que se cierre el registro, el consejo rector de la radiotelevisión valenciana aún no ha recibido ninguna candidatura. La falta de aspirantes no es definitiva, pero sí sintomática de la dificultad que esta vez entraña el proceso de renovación de la directora general. Y esa es precisamente la principal razón para la poca concurrencia, que el puesto ya está ocupado.

Fuentes conocedoras del proceso aseguran que, a falta de pocos días para que finalice el plazo, no hay registrada ninguna candidatura. Ni siquiera la de la actual directora general, Empar Marco, que no ha confirmado por el momento que vaya a optar, pero que se da por seguro que lo hará, aunque en el último día de plazo legal. Una fecha señalada en el calendario y que a bien seguro será también la elegida por quienes decidan optar. En los últimos días se trabaja en la presentación de una candidatura nueva que podría disputar a Marco la dirección. Pero la decisión no está todavía tomada por las dudas que surgen dada la ventaja de la actual directora al estar ya en el puesto. El aspirante deshoja estos días la margarita para decidir si finalmente opta. Otros, por el contrario, actualmente trabajadores de la casa y en algunos casos caras visibles de la cadena, sopesaron concursar de nuevo, pero han desacartado la concurrencia ante el temor a las represalias en caso de que el equipo directivo acabe siendo el que ya está.

En cualquier caso, el viernes se desvelará el misterio del número de candidatos y candidatas que optarán, pero desde el entorno del consejo rector ya se da por hecho que el número será mínimo, en contraposición con el anterior concurso, hace ahora tres años, al que se presentaron veinte aspirantes. La maquinaria administrativa ya está preparada, en cualquier caso, después de la toma de posesión de los nuevos consejeros, tras su renovación en unos casos, o su nuevo nombramiento, en otros. La comisión evaluadora que se encargará de analizar los perfiles de los candidatos que se presenten –si es que hay más de uno– estará formada por el presidente del consejo rector, Enrique Soriano y los consejeros Mar Iglesias, Marc Pallarés, José Martínez y Maria Lozano. Esta comisión será la encargada de analizar y seleccionar, en la primera fase del proceso, un máximo de tres persones candidatas. La segunda fase consistirá en una entrevista realizada por el consejo rector al completo, en la que se tendrán que acreditar los requisitos exigidos en la convocatoria.

Una convocatoria que el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV) publicó el pasado 20 de noviembre y en la que se detalla que se podrán presentar «profesionales del ámbito de la comunicación que acrediten méritos suficientes para desempeñar dicho cometido». Que el método sea similar al que dio luz verde a la designación de Marco como actual directora general abre la puerta, sin ir más lejos, a que ella misma pueda optar a la reelección. Un escenario que durante buena parte de su mandato se ha considerado como muy improbable, pero que dependerá de la propia mayoría del consejo rector, que es el que debe seleccionar, por una mayoría de tres quintos, al aspirante definitivo. A Marco se le ha venido señalando como responsable del fracaso de una televisión pública que no ha superado la barrera del anonimato, con niveles de audiencia que apenas superan el 2%, y que no ha cumplido los parámetros fijados en el contrato programa firmado con la Generalitat.

Los requisitos que figuran en las bases establecen que los candidatos deben ser españoles o de un país de la UE, con titulación universitaria con nivel de grado o equivalente, no haber sido separado mediante expediente disciplinario del servicio de cualquier administración pública, poseer la «capacidad funcional» para el desempeño de la tarea, acreditar experiencia profesional «en el ámbito de la comunicación», así como en la «gestión en funciones de administración, alta dirección, control o asesoramiento» en entidades públicas o privadas, «conocer» las dos lenguas oficiales de la Comunitat, y el contexto social, cultural, económico y político de la Comunitat. Requisitos suficientemente ambiguos como para permitir que la elección recaiga mucho más en el ámbito de decisión del propio consejo rector que en los elementos objetivos del curriculum.

Los aspirantes tendrán que presentar un proyecto de actuación para la televisión pública los próximos tres años. Ese proyecto supondrá un 50% de la valoración final, mientras que el currículum y la entrevista (a los tres finalistas) compondrá el otro 50%. El consejo rector espera tener propuesto al candidato definitivo, que deben ratificar Les Corts tras una comparecencia ante la comisión de RTVV, a finales del mes de enero. Para entonces, la composición del consejo rector será distinta, toda vez que habrá renovado a una parte de sus componentes.

El concurso prevé que el nuevo director general contará con un contrato de alta dirección. Su nombramiento será por un periodo de tres años, como el de Marco, y entre los méritos a alegar –no como como requisito– figura el conocimiento de idiomas, «en especial los cooficiales de la Comunitat».

Por otra parte, el consejo rector de À Punt, que se reunió el viernes, también aprobó Pla modificación de la composición de la comisión mixta de seguimiento del contrato programa. El máximo órgano de la tele decidió que Mar Iglesias sea la vocal que se incorporará a esta comisión, de manera provisional, en sustitución de Rafael Xambó. Ellos serán los miembros que se unirán a la secretaria autonómica de Comunicación, el de Hacienda y la de Cultura, por parte de la Generalitat.