À Punt quiere mantener la cobertura en toda la Comunitat Valenciana y para eso necesita contar con corresponsalías en todas las comarcas. La cadena pública, con Empar Marco todavía al frente, licitó un concurso con varios lotes para tener dominado todo el territorio. Un proceso que se vio salpicado por la polémica después de que la mesa de contratación descubriera que varias productoras habían pactados precios para repartirse varios de los lotes ofertados. Entre ellas, Comunicacions dels Ports, la empresa matriz de Francis Puig, hermano del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y uno de los principales empresarios de medios de comunicación del norte de Castellón.
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Francis Puig se retiró del concurso tras advertir de que iba a ser descubiertos, mientras que sus socios, los hermanos Adell Bover, con los que ha colaborado en varios proyectos, aguantaron el tipo hasta el final con sus empresas Kriol y Canal Maestrat hasta que fueron expulsados del proceso. La dirección de À Punt, al detectar el pacto de precios para ganar los concursos, informó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que derivó el caso al órgano autonómico, que depende de la conselleria de Economía.
El departamento del área del conseller Rafael Climent abrió un expediente al observar «indicios racionales de la existencia de posibles conductas restrictivas de la competencia, prohibidas en el artículo 1.1 de la Ley de Defensa de la Competencia». La resolución se tomó en octubre de 2019 y se abrió un plazo de 18 meses para resolver las posibles sanciones en el caso de que se confirme el pacto de precios para quedarse con varios de los lotes del concurso de À Punt.
Ahora, la cadena pública, vuelve a licitar la contratación de servicios audiovisuales en las comarcas de Els Ports, Alt Maestrat y Baix Maestrat. El presupuesto máximo es de 30.000 euros para un año, con el objetivo de dar servicio a toda la zona. El concurso acaba de ser colgado en la plataforma de contratación.
En 2019, las corresponsalías se adjudicaban a través de contratos menores. Comunicacions dels Ports, la empresa más importante de Francis Puig, fue adjudicataria de una por 9.000 euros. Otras empresas como Canal Maestrat, Miraelpardalet y Máxima Definición también fueron contratadas. À Punt quiso evitar la crítica de los contratos menores y a las pocas semanas abrió un concurso dividido en lotes para vestir de otra manera la adjudicación de las corresponsalías comarcales para que no fueran a dedo.
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Un proceso más ajustado –con un presupuesto base de licitación de 323.000 euros al año– pero que al final sirvió para destapara el pacto de precios de varias de las productoras que se presentaron, entre ellas la del hermano del presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Ahora, una vez abierto de nuevo el concurso, habrá que ver qué empresas se presentan finalmente para optar a las corresponsalías en Els Ports, Alt Maestrat y Baix Maestrat. En el anterior concurso por lotes, además del pacto de precios, se apuntó previamente una baja temeraria por parte de la productora del hermano de Ximo Puig. Finalmente fue Miraelpardalet la que se quedó con la corresponsalía.
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Francis Puig y sus socios, además de en este asunto, están investigados judicialmente por las ayudas para el fomento del valenciano recibidas desde la conselleria de Vicent Marzà.
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