À Punt, en plena catarsis

La Radiotelevisión pública valenciana está sumida en un proceso de catarsis. En las próximas semanas abordará la renovación de una parte de los consejeros de su órgano rector, está inmersa de lleno en el proceso para elegir a un nuevo director o directora general de la cadena, y lleva meses buscando una alternativa al presidente de la empresa, Enrique Soriano, que había comunicado antes de elecciones su intención de no pilotar una nueva etapa en la entidad. Toda una revolución que ha comenzado a trasladar una sensación de desgobierno en el ente público, unida a los malos resultados de gestión y de audiencia.

La primera cita en el calendario es la de la elección de los consejeros que han agotado su mandato. Dos de ellos, los propuestos por PSPV y PP, Marc Pallarés y Vicente Cutanda, repetirán en su puesto, mientras que el de Compromís –hasta ahora era Rafa Xambó– será sustituido por la economista Rosa Llagüe. La jugada deberá hacerse con rapidez para que los nuevos consejeros ya puedan formar parte del proceso de elección del nuevo director o directora general de À Punt. El proceso para designar a un sucesor de Empar Marco –o la continuidad de ella misma– arrancó el miércoles, tras la publicación de las bases en el Diario Oficial de la Generalitat. La figura del director general de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación es la segunda en importancia después del consejo rector, con su presidente a la cabeza. En teoría, en la presidencia residen las principales funciones gestoras de la entidad, pero en la práctica, las competencias traspasaban una delgada línea entre los despachos de Marco y Soriano.

Enrique Soriano, letrado de Les Corts, ahora en excedencia para desempeñar su función de presidente del consejo rector de À Punt, lleva meses avisando en Presidencia de que su tiempo en la dirección de la entidad tenía fecha de caducidad. Antes de verano, ya mostró su disposición a no iniciar el otoño, pero prefirió esperar a que la causa que lo había llevado tanto a él como a Empar Marco al juzgado por supuestas contrataciones irregulares en la tele, se archivara, como acabó sucediendo. Soriano esperaba un recambio que Presidencia no encuentras desde hace meses para su figura, a pesar de que se ha tanteado a varios profesionales. El perfil debe ser cómodo para que alguno de los grupos de la oposición lo vote, ya que hace falta una mayoría de tres quintos en la Cámara.

Sin embargo, el jueves varios medios hablaron de que su salida era inminente. Una situación que las partes implicadas no confirman. De hecho, fuentes conocedoras de la situación atribuyen a una necesidad de debilitar la posición de Soriano dentro del consejo justo en el momento en que se decide el futuro de la dirección de À Punt. En un estadio del proceso en el que, además, la semana pasada, se intentó desde Presidencia una maniobra que contaba con la aprobación del presidente del consejo rector, para tratar de fusionar las entidades de la radiotelevisión valenciana en una única y, como efecto colateral, prescindir de la figura de la directora general, que pasaba a quedar suprimida.

Enrique Soriano evitó ayer hacer valoraciones, pero fuentes de su entorno aseguraron que la idea del máximo responsable del consejo rector de À Punt era la de no continuar desde hace meses, aunque su compromiso siempre fue mantenerse hasta que hubiera un sustituto. Algo en lo que se ha trabajado desde hace semanas sin un resultado claro. El presidente del consejo es una figura obligatoria en el concurso para el nuevo director.